El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó hoy a Panamá para participar en la VII Cumbre de las Américas, en la que se verá con el mandatario estadounidense, Barack Obama, cuyo Gobierno ha criticado la gestión del venezolano, pero advirtió que venia «en son de paz» y a defender a su país.
El gobernante venezolano declaró a los periodistas que «no es tiempo de imperialismos, de amenazas. Es tiempo de paz, de cooperación».
«Venimos a esta cumbre con un espíritu constructivo, de construir la paz, de construir unión, de construir justicia, pero en base al respeto entre los pueblos, entre los Gobiernos», acotó el gobernante, que mantiene un pulso con Obama porque su gobierno lo declaró «una amenaza para la seguridad estadounidense».
Refirió que a los niños que le recibieron al pie del avión presidencial les dijo que «el Libertador Simón Bolívar predijo hace 200 años, en la carta de Jamaica, que el istmo de Panamá podía ser el centro de la reunión de los pueblos independientes que surgieron de la lucha por fundar repúblicas».
«Hoy llegamos -acotó- con el espíritu de Bolívar, con su idea, llegamos como pueblos libres, independientes, soñando con un mundo de paz, saben ustedes que estamos en una tremenda lucha porque se respete a Venezuela, y la haremos respetar ustedes verán».
Reiteró que «no es tiempo de imperialismos, de amenazas, no; es tiempo de paz, de cooperación, de unión, de avance, de prosperidad».
«Cuando tocamos la tierra de Panamá nos sentimos en el centro del sueño bolivariano de construir otro mundo donde a los pueblos de nuestra América se les respete», señaló Maduro.
Expresó el «amor y admiración» del pueblo de Venezuela con el de Panamá y le dio las «gracias al presidente y gran amigo Juan Carlos Varela», al que conoció cuando ambos eran cancilleres, «por todas las atenciones que ha dado a la delegación venezolana, para defender la verdad de Venezuela y salir adelante».
«Aquí estamos listos para la batalla de ideas, para defender la verdad de Venezuela y para salir con la bandera de la paz arriba, adelante, ondeante como esta ondeante esta hermosa bandera de Panamá, ¡que gracias al (general panameño) Omar Torrijos, ahora se ondea en el canal de Panamá!», exclamó.
El avión que trajo a Maduro, acompañado por una numerosa comitiva, aterrizó en el aeropuerto internacional Panamá Pacífico, al oeste de la capital panameña, y fue recibido por el ministro de Trabajo de Panamá, Luis Ernesto Carles.
Terminada la ceremonia protocolaria Maduro abordó en el puesto del conductor el vehículo blindado en el que se dirigió al barrio de el Chorrillo, para rendir homenaje a los panameños muertos en el barrio que fue bombardeado durante la invasión estadounidense a Panamá del 20 de diciembre de 1989. EFE