Las autoridades colombianas entregaron en la madrugada de hoy a sus pares venezolanas a Yonny Bolívar, presunto asesino de la periodista Adriana Urquiola, quien falleció al recibir dos disparos durante las protestas que se registraron a comienzos del 2014 en Venezuela, informaron medios locales.
En un contacto de la estatal VTV desde la frontera colombovenezolana del estado de Táchira (oeste) se puede ver cómo funcionarios colombianos entregan al conocido como «Capitán Bolívar» a las autoridades venezolanas.
Hasta el momento se desconoce si esta decisión por parte de Colombia está motivada por una petición de extradición venezolana, cuya tramitación inició la Fiscalía de Venezuela el martes pasado, o es una deportación.
«Así se metan debajo de las piedras» los criminales «ahí los voy a ir a buscar», dijo hoy al respecto el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
En un acto en el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, retransmitido por la televisión estatal, Maduro indicó que en las próximas horas revelarán detalles de los grupos de «la mafia criminal política» a los que Bolívar estaba vinculado.
En este sentido, el ministro de Interior y Justicia, Gustavo González López, afirmó a la llegada del detenido a Caracas que las investigaciones han descubierto «evidencias que vinculan al señor Bolívar como parte de una estructura que se dedicó a generar las guarimbas (protestas violentas) golpistas del año 2014».
Yonny Bolívar fue detenido la semana pasada en la ciudad colombiana de Barranquilla (norte) durante una operación conjunta entre la Interpol Colombia y la Policía científica venezolana, según González López.
Las autoridades venezolanas sospechaban que Bolívar había huido al país vecino desde que fue señalado como supuesto asesino de Urquiola.
Bolívar, con antecedentes desde 2003 por los delitos de secuestro, usurpación de título militar y obtención de pasaporte con falsedad, es señalado por la Justicia venezolana de ser el presunto asesino de Adriana Urquiola, quien trabajaba en los noticieros del canal privado Venevisión en Caracas.
Urquiola, de 28 años y embarazada de cinco meses, fue alcanzada en marzo de 2014 por dos disparos, uno de ellos en la cabeza, cerca de una barricada en la zona del sur de la capital venezolana cuando, junto con un grupo de personas, se vio obligada a bajarse del transporte al verse este impedido de continuar su viaje.
En ese momento fueron tiroteados desde un vehículo que se dio a la fuga.
La de la periodista intérprete de señas fue una de las 43 muertes, entre simpatizantes oficialistas, opositores y personas sin filiación política aparente, que sucedieron durante las protestas antigubernamentales, algunas violentas, que se desarrollaron en Venezuela entre febrero y junio de 2014. EFE
