
Expertos aseguran que durante el 2014 las cifras de embarazo en jóvenes adolescentes, cuyas edades oscilan entre los 10 y los 18 años, se ubicó alrededor del 25%.
Así lo explicó el Dr. Jesús Ocaña, ginecobstetra, quien aseguró que se trata de un 25% bastante significativo considerando que ya no se trata de una situación que afecta únicamente a la clase baja sino que, por el contrario, en un tema que se ha visto generalizado y que forma parte de nuestro contexto cultural.
“Sabemos que el embarazo adolescente, o embarazo precoz, en tiempo pasados estaba de alguna manera reservado para aquellas familias clase baja cuya educación tenia carencias importantes, sin embargo este no es el caso hoy en día pues el embarazo en jóvenes menores de edad ha penetrado tanto en familias clase media como en aquella de estrato socioeconómico elevado” dijo, asegurando que ya no existe una diferencia real con respecto al tema.
Alegó que muchos expertos han llegado a considerar esta situación como un problema de salud pública influenciado por factores tanto sociales como económicos y, sobre todo, culturales.
“20 años atrás la situación cultural era diferente, los jóvenes comenzaban a recibir información sobre sexualidad en los liceos cuando entraban a octavo o noveno grado y mucha de la información suministrada no era clara. Hoy en día los niños desde 4to y 5to grado ya están haciendo exposiciones sobre temas de sexualidad básicos por lo que podemos concluir que no se trata precisamente de falta de información con respecto al tema sino más bien de falta de conciencia”.
Factores que inciden
Según Ocaña, hoy en día se podría decir que son varios los factores que coinciden y de alguna manera promueven el embarazo precoz.
“Podría, a simple vista y sin profundizar mucho en el tema, nombrar tres factores que pueden figurar como causa de este problema dentro de una sociedad en vías de desarrollo como la nuestra: primero la inestabilidad familiar, segundo el tabú que existe hoy en día con respecto al sexo y tercero la falta de acceso de la población joven a anticonceptivos y preservativos hoy en día”, reseño.
En cuanto al primero de los temas, Ocaña asegura que la inestabilidad familiar es un factor importante con respecto a este tema pues conlleva a la falta de comunicación entre los jóvenes y sus padres, asegura que el embarazo precoz es muy común en familias disfuncionales.
“Luego tenemos el problema de que aún en pleno 2015 los padres tienen terror a enfrentar el hecho de que sus hijos adolescentes puedan tener vidas sexuales activas, lo que cual en la mayoría de los casos es una realidad que prefieren no enfrentar, ocasionando que los jóvenes busquen consejo en personas poco adecuadas o confiables para ello”.
Con respecto al poco acceso que hoy por hoy, y por diferentes razones, tienen los jóvenes a métodos anticonceptivos y preservativos Ocaña acotó que se trata de algo relativamente nuevo según como se lo vea.
“La verdad es que un adolescente siempre ha tenido un difícil acceso a los métodos de prevención y control sexual, sin embargo antes era porque los costos de los mismos siempre se han salido del presupuesto de cualquier estudiante promedio. Hoy en día podemos agregar a esto que no hay condones ni pastillas en las farmacias, lo cual empeora gravemente la situación”, finalizó.
ZA