Fuimos incrédulos. Pensamos que nunca llegaríamos a la situación actual de hambre y desesperación. Llamamos profetas del desastre a aquellos que años antes avizoraban la Venezuela destruida que hoy vivimos. Estamos al borde de una crisis humanitaria debido a tres factores elementales: situación hospitalaria y de medicamentos, escasez de alimentos e inseguridad.
Cuando un Gobierno no puede garantizar al ser humano brindarse la posibilidad de acceder a la salud, a la comida, y a la paz, el individuo está en crisis. Es decir, ya no se trata de una situación general de problemas, sino que se particulariza en cada una de las personas que componen el grupo social. Algo así como la frase común: “la crisis nos pegó en el estómago”.
Hay múltiples acciones para responder a esta clase de escenarios, y los venezolanos tenemos dos de ellas a la mano: la primera es una revuelta social, cosa espontanea que no es posible controlar y hoy significaría la excusa perfecta para que el Gobierno suspenda las elecciones ante su inminente derrota, por eso y porque rechazamos la violencia en cualquiera de sus formas, creemos que es la peor opción; la segunda, más viable y expedita, es votar el 6 de diciembre por los candidatos de la Unidad Democrática de manera que desde el 5 de enero de 2016 comiencen a darse desde el hemiciclo de la Asamblea Nacional los cambios que el país necesita, pues legislando correctamente, dejando la politiquería a un lado, es posible echar a andar de mejor manera la economía nacional. Recuerden que es allí donde se discute y aprueba el Presupuesto Nacional, así como los créditos adicionales dirigidos a cualquier área.
Entonces, la sencilla voluntad de votar es el camino. Venezolanos, falta muy poco para este cambio, debemos resistir un poco más.
Saqueos.- Entiendo la desesperación de la gente, el hambre, la miseria… pero me opongo a los saqueos, no solamente por tratarse de una acción ilegal y violenta, sino que profundiza la crisis. Evoco aquella frase del entonces senador Rafael Caldera: “el pueblo está arrecho, y el pueblo tiene razón”, pero en estos momentos debe saber resistir, ser paciente y apuntar al cambio definitivo. Sobre los señalamientos del Gobierno de que es la oposición quien los provoca no emitiré mayor comentario, pues no es una práctica de los factores democráticos, además de que es a ellos quienes les conviene y sabemos que son capaces de todo para mantenerse en el poder. Confío en la sabiduría popular.
Misión Agarre.- Vienen grandes cantidades de comida y bienes para regalar en el marco de la campaña electoral del Gobierno Nacional. Este populismo es una burla más. Lo que le decimos a nuestro pueblo es que apliquen Misión Agarre: agarren todo lo que les den porque así corresponde por ser recursos de todos los venezolanos, pero abran los ojos y sepan que lo hacen únicamente para que les den un voto y después volver a olvidarlos. Los pendejos se acabaron en Venezuela.
Delsa Solórzano.- El próximo domingo revelaré la consigna de la campaña de nuestra candidata ganadora Delsa Solórzano, con la cual llegaremos a cada una de las comunidades de nuestros Altos Mirandinos dando a conocer la agenda social parlamentaria con la que Delsa nos representará en la Asamblea Nacional. Votamos y ganamos.
Diputada Clara Mirabal
