Para el politólogo Farith Fraija Norwood hay cualidades de un candidato que son requisitos clave para entrar en la política; al menos los tres más importantes son apoyo popular, carisma y encuadramiento político. “Lo primero es referido a los respaldos propios o compartidos con una organización política que en el caso de Erika Ortega son ambos”.
Fraija asegura que la abanderada del PSUV en el circuito uno de Miranda (Altos Mirandinos), Erika Ortega Sanoja “como periodista, madre, joven y profesional, ha proyectado su imagen a través de la televisión y se ha consustanciado con temas agudos como la estafa inmobiliaria que afectó a sectores de clase media en los Altos Mirandinos y la lactancia materna. En su rol de madre y comunicadora social amplió el radio de su mensaje a favor de la primera acción en pro de la soberanía alimentaria y la correcta alimentación de nuestros niños, a través de diversas campañas mediáticas. En cuanto al apoyo de la organización, la decisión del PSUV de confiar en la decisión mayoritaria y popular de su militancia, le da una legitimidad de origen incuestionable”.
En cuanto a lo segundo, el politólogo asegura que se trata de una mujer muy carismática, pues su imagen denota frescura, juventud, y sentido de familia. “Es muy común verla haciendo los recorridos casa por casa o en actividades con las comunidades, acompañada de su esposo o de sus hijas. Es un acto espontáneo, disfruta de la compañía de ellos e imprime una mayor conexión con las familias de los Altos Mirandinos, la esencia de la sociedad, su núcleo cohesionante”.
–Además, goza de un afecto muy especial entre quienes seguimos su actividad periodística, pues es una profesional aguerrida y con temple que ha librado muchas batallas contra la mentira de las grandes agencias noticiosas dentro y fuera de nuestras fronteras.
“En cuanto a lo tercero, tiene amplias cualidades que la encuadran en el target político del circuito uno de Miranda que contempla los municipios Carrizal, Los Salias y Guaicaipuro. Si algo ha requerido la política en Venezuela es una renovación del liderazgo político, en donde se le abra paso a jóvenes con talento demostrado, profesionales y con un alto sentido social. Lo vimos con Garcés en las elecciones de 2013 y hoy volvemos a verlo con Erika en los predios de la contienda electoral de diciembre. Su liderazgo surge desde la base, pues no es impuesta sino producto de un proceso electoral primario del PSUV con una participación histórica en los Altos Mirandinos dentro de procesos similares”, destacó Fraija.
Recalca que la joven candidata viene de un ejercicio “exitoso de su profesión que por cierto aún desempeña, y está consustanciada con temas muy sensibles y necesarios dentro de la familia venezolana. Su liderazgo ha permitido que se consolide un bloque unitario dentro de los partidos que la apoyan, y la aceptación de su imagen como candidata traspasa las fronteras de la diferenciación partidista, pues goza del respaldo y apoyo de sectores opositores que ven en su imagen a una genuina y legítima representante de sus intereses”.gf
Daniel Murolo – [email protected] / @dmurolo