Hasta ahora ninguno de los dos Gobiernos había confirmado la cita bilateral, pero sí habían anticipado que, al menos, Obama y Castro tenían intención de verse en Nueva York y poder hablar unos minutos
Los presidentes de EE. UU., Barack Obama, y Cuba, Raúl Castro, mantendrán el martes su segunda reunión tras el anuncio de la normalización de las relaciones bilaterales, que se ha profundizado desde el encuentro entre ambos de abril con la reapertura de embajadas y menos impedimentos a viajes y comercio.
Tanto Obama, que llegó a Nueva York, como Castro, quien lleva varios días en la ciudad, hablarán hoy ante la Asamblea General de la ONU y celebrarán el martes su reunión bilateral, anunció la Casa Blanca.
Hasta ahora ninguno de los dos Gobiernos había confirmado la cita bilateral, pero sí habían anticipado que, al menos, Obama y Castro tenían intención de verse en Nueva York y poder hablar unos minutos.
Finalmente los dos líderes celebrarán una reunión bilateral formal, al estilo de la que mantuvieron en Panamá en abril pasado en el marco de la Cumbre de las Américas y que fue el primer encuentro de dos gobernantes de Cuba y EE. UU. en más de cinco décadas.
La de este martes será la primera desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961, con la reapertura en julio de las respectivas embajadas en Washington y La Habana.
Además, el pasado 17 de septiembre el hasta ahora jefe de negocios de la embajada de Cuba en Washington, José Cabañas, entregó sus cartas credenciales como embajador a Obama, que todavía no ha nombrado a nadie para encabezar la legación diplomática estadounidense en La Habana.
Obama y Castro conversaron por teléfono la semana pasada, en vísperas de la visita del papa Francisco a ambos países, y analizaron el proceso de normalización bilateral y las posibles medidas para aumentar la cooperación.
El mandatario cubano se estrenó este sábado en Naciones Unidas con un discurso en el que reclamó de nuevo el fin del embargo estadounidense sobre la isla, al considerarlo “el principal obstáculo para el desarrollo económico” de su país.
Desde el anuncio en diciembre del inicio del proceso para la normalización bilateral, Obama ha pedido sin éxito al Congreso de Estados Unidos, controlado ahora por la oposición republicana, el levantamiento del embargo económico impuesto a Cuba hace más de medio siglo.