El Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su sesión N°325, celebrada en Suiza, Ginebra, admitió este 12 de noviembre, la Queja interpuesta por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, Fedecámaras, en junio de 2015 en el seno de la 104° Conferencia Internacional del Trabajo. Esta decisión busca abrir una oportunidad para restituir el diálogo social tripartito que tanto necesitamos en Venezuela.
La Queja se fundamenta en la continuidad y gravedad de los incumplimientos por parte del Gobierno de Venezuela a los Convenios 26, 87 y 144 de la OIT (única organización de las Naciones Unidas, conformada por Gobiernos, empleadores y trabajadores de 186 países), referidos a la fijación del salario mínimo, la protección de la libertad sindical y la consulta tripartita, respectivamente, artículos que promueven fundamentalmente el diálogo social tripartito, con la presencia de Gobierno, trabajadores y empleadores.
Fedecámaras ha denunciado durante años los constantes ataques verbales por parte de voceros gubernamentales o grupos afectos al gobierno, ataques al edificio sede de la Institución, intimidación y estigmatización del empresariado, las detenciones ocurridas en el último año contra más de 15 líderes de gremios afiliados a la Federación y la multiplicidad de leyes habilitantes dictadas en absoluta ausencia de diálogo, excluyendo a las organizaciones independientes de trabajadores y empleadores del país; medidas todas que contradicen los principios que promueve la OIT en los citados Convenios que han sido ratificados por Venezuela.
Fedecámaras reitera que el Gobierno ha incumplido las recomendaciones emitidas por la Misión Tripartita de Alto Nivel de la OIT, en si visita a Venezuela en el año 2014, y las conclusiones emitidas en la 104a Conferencia Internacional del Trabajo por la Comisión de Aplicación de Normas en junio de 2015, que ordenaron, entre otras medidas de protección a las organizaciones de trabajadores independientes, el cese de los ataques contra Fedecámaras y la constitución de una mesa diálogo tripartito con asistencia técnica de la OIT. En junio, la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT dio plazo al Gobierno Venezolano hasta este mes de noviembre para corregir las desviaciones y acatar las recomendaciones de la Misión de Alto Nivel de 2014 y presentar muestras de ello a la Comisión de Expertos en Aplicación de Normas y Recomendaciones, lo cual hasta la fecha no ha ocurrido.
Por esas razones, Fedecámaras interpuso en la última Conferencia Internacional del Trabajo de junio 2015, una nueva Queja conforme al artículo 26 del texto constitucional de la OIT, la cual procede en casos de gravedad cuando los Gobiernos no han dado cumplimiento satisfactorio a los Convenios y a las recomendaciones de la OIT. Esta Queja contó con el apoyo y firma conjunta de 34 organizaciones empleadoras presentes en la Conferencia.
La Queja interpuesta por Fedecámaras conforme al citado artículo 26, fue admitida hoy por consenso de los miembros del Consejo.
El artículo 26 de la Constitución de la OIT, señala que si el Consejo de Administración no recibiere dentro de un plazo prudencial una respuesta que le satisfaga, podrá nombrar una Comisión de Investigación encargada de estudiar la situación e informarle al respecto. Por lo tanto, este procedimiento seguido por FEDECAMARAS puede conllevar a la designación de una Comisión de Investigación que se instala en el país de manera indefinida, sin que sea necesaria la autorización del Gobierno, hasta dar cumplimiento a los Convenios suscritos y ratificados por Venezuela.
Este tema, según la decisión del Consejo, se incluirá en la agenda de la 326° reunión del Consejo de Administración a realizarse en marzo de 2016, donde podrá ser designar la Comisión de Investigación.
Fedecámaras reitera la necesidad de restituir el diálogo social en Venezuela, que nos permita alcanzar acuerdos sustantivos y tangibles para alcanzar la superación de las dificultades actuales con sentido de compromiso y urgencia. Proponemos una senda de desarrollo basada en el diálogo y en el reconocimiento.
