Reconocimiento adelantado de resultados electorales: un acuerdo “cazabobos”

El artículo 294 de la Constitución Nacional de Venezuela establece que el Poder Electoral debe actuar con independencia orgánica, despartidización de los organismos electorales, imparcialidad, participación ciudadana y transparencia en los actos de votación; y el 3 de la Ley Orgánica Procesos Electorales es más explicito en cuanto a que “el proceso electoral se rige por los principios de democracia, soberanía, responsabilidad social, colaboración, cooperación, confiabilidad, transparencia, imparcialidad, equidad, igualdad, participación popular, celeridad y eficiencia, personalización del sufragio y representación proporcional”. Es decir, si el árbitro electoral venezolano cumpliese con sus funciones constitucionales y legales que garanticen el respeto a la voluntad popular no haría falta firmar ningún acuerdo; siempre y cuando los resultados sean transparentes y confiables.

La anterior aclaratoria jurídica permite concluir que firmar el Acuerdo de Reconocimiento de Resultados Electorales de las parlamentarias del 6D que propuso el C.N.E es innecesario por redundante; sin embargo de los 39 partidos políticos que presentaron candidatos lo firmaron los 22 que son aliados del oficialismo, entre ellos MIN Unidad (el partido que se dice “opositor”); pero detrás de la insistencia del organismo electoral para que lo suscriban los restantes 17, incluyendo a la alianza de la Mud, se esconden otros elementos que levantan sospecha sobre los verdaderos motivos que impulsan esta solicitud.

Por ejemplo, el punto tres de este Acuerdo obliga a “respetar sin condiciones los resultados emitidos a través de los boletines oficiales del CNE, manteniendo en los días y meses posteriores apego irrestricto a la voluntad del pueblo expresada a través del voto”, lo cual equivaldría a emitir un cheque en blanco y post datado que sería usado para convalidar un eventual fraude electoral masivo y la declinación de impugnaciones futuras; pero hay que ser un idiota político para aceptar esa “camisa de fuerza”, sobre todo si La Mesa de La Unidad Democrática le exigió al CNE que controlara el uso de los dineros públicos y el ventajismo comunicacional de los candidatos oficialistas en la campaña electoral o permitiera la observación electoral internacional antes, durante y después del 6D; puntos que fueron desestimados en esa trampa “cazabobos”.

Además, la firma del acuerdo por parte de la Mud tiene la pretensión desmotivar la participación de los electores demócratas porque pudieran llegar a creer que no vale la pena votar si la conducción política de la oposición se entregara antes de dar la pelea del 6D; y más cuando todas las encuestas le dan una diferencia de 25 puntos sobre el oficialismo y para que se concrete esa ventaja es imprescindible que el “voto castigo” se manifieste con toda su fuerza.

ARRANCO LA CAMPAÑA ELECTORAL. El pasado 13 de noviembre arrancó “oficialmente” la campaña electoral para las parlamentarias del 6D. Ahora el CNE no tendrá la excusa de decir que no podía controlar los abusos del gobierno en la pre campaña porque no hay normativa para eso. De todas formas no hay que tener muchas ilusiones porque en el pasado ha sucedido lo mismo y el organismo electoral ha sido incapaz de imponer la ley; sin embargo, los ciudadanos tienen la última palabra y podrán juzgar si vale la pena seguir en el caos actual o darle un cambio al país, que lo encamine por la paz y el progreso.

“PA´ LO QUE VENGA”. Ante el intento del oficialismo de ganar las parlamentarias del 6D “como sea”, los copeyanos de los altos mirandinos están preparados “pa´ lo que venga”. Si algunos creían que la exclusión de los 27 candidatos que presentó Copei ante la Mud los iba a desmotivar para trabajar por los candidatos unitarios, se equivocaron. El próximo sábado 21 de noviembre tienen programado un acto masivo en Los Teques para juramentar la estructura político-electoral de los tres municipios. Se trata de un contingente de testigos de mesas y movilizadores de electores que supera las 700 personas. La actividad forma parte del aporte de Copei a la campaña de Delsa Solórzano, quien junto a Enríque Mendoza y dirigentes nacionales de Copei, harán la respectiva juramentación. La organización del evento está a cargo de una comisión de trabajo que coordina el líder emergente, Jhon Oropeza. Por cierto, es muy posible que para esa fecha los socialcristianos tengan la agradable noticia de que fueron incluidos los 27 candidatos que “por ahora” quedaron fuera de la maqueta unitaria.

ABAJO Y A LA IZQUIERDA, LA DE LA MANITO. La candidata de La Unidad por los altos mirandinos a la AN estableció que la prioridad en su campaña será instruir a los electores a cómo votar, debido a que en una prueba piloto que realizó en distintas comunidades detectó que existía un cierto nivel de confusión con la del MIN, que a pesar de que se dice “opositor” lleva al psuvista William Ojeda como candidato por Petare. A partir de ahora y hasta el final de la campaña en todas las actividades que realice ella y el voluntariado que la acompaña se indicará a todo el mundo que la tarjeta de la Mud es la de la manito alzada en señal de triunfo, que está abajo y a la izquierda en la boleta electoral. Por cierto que el comando juvenil circuital, que coordina el incansable Josua Méndez, se inventó un pegajoso coro para enseñar a votar con coreografía de baile y música de reggaetón.

TERROR ROJO ROJITO. Les puedo asegurar que el “como sea” con lo que el gobierno pretende amedrentar a los electores demócratas para tratar de disminuir su participación electoral este 6D no tiene comparación con el terrorismo psicológico y laboral que le aplica a sus seguidores, porque no sólo le están diciendo que si La Unidad gana la mayoría parlamentaria va a eliminar las misiones sino que los amenazan que si descubren que votaron contra los candidatos de Maduro, les van a quitar las viviendas asignadas y los botarán de la administración pública; pero esta campaña de terror está destinada al fracaso porque las misiones son programas sociales que ejecuta el ejecutivo nacional y los diputados no tienen facultades legales para desaparecerlas y, además, el voto es secreto y no hay un solo venezolano que haya sido despedido de su trabajo por votar como le dé la gana.

 

Sergio Graffe / Politologo

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