Defender la batería de su Malibú azul, le costó la vida a Ramón Quevedo, residente de la parroquia Tácata.
Fue en horas de la madrugada de este domingo, cuando vecinos del sector Capayito avistaron el carro abandonado de Quevedo y a unos metros de distancia su cadáver.
Diversas versiones corrieron entre residentes de la comunidad, unas indican que el fallecido se encontraba en compañía de una infante de año y medio cuando fue interceptado por los delincuentes en el sector Tácata Arrib; sin embargo autoridades policiales descartaron dicha información. Los uniformados confirmaron que el ataque a Quevedo fue para robar la batería del vehículo pero la situación se salió de control.
Al lugar se hicieron presentes comisiones de la coordinación policial número 2 de la Policía de Miranda (Polimiranda) y del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes “peinaron” el lugar y dieron inicio a las averiguaciones.
Trascendió en predios de la parroquia que podría tratarse de una organización delictiva que en los últimos meses ha implementado el robo de repuestos de carros como su modus operandi, y varios de sus integrantes ya se encuentran plenamente identificados. YC/gf
Yhanny Casares
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