
En medio de un clima donde las celebraciones navideñas quedaron muy atrás, los residentes de la vía principal de La Matica aún continúan sufriendo por problemas que llegaron ‘‘remolcados’’ desde el año pasado; la vialidad en pésimo estado e inconvenientes con el agua son solo la punta del iceberg que tanto los azota.
Ramón Castro, lugareño que por más de 60 años ha habitado la región, conversó largo y tendido sobre todas y cada una de las problemáticas que siguieron afectando a la comunidad con el inicio del año 2016.
‘‘En primer lugar, y como inconveniente más importante, está la irregularidad con el surtido de agua en todo el sector. Desde hace años vivimos con esto, sin embargo, nunca había sido tan grave como en la actualidad’’, dijo.
En años pasados, la localidad contaba con una especie de cronograma para la recepción de agua, donde hasta por tres y cuatro días a la semana podían disfrutar del vital líquido; ahora y por el contrario, solo una vez cada siete días es que se habilita el surtido a los vecinos.
‘‘Los lunes llega el agua, pero solo hasta mediodía tenemos chance para almacenar pipotes, ollas, tobos y demás recipientes’’, afirmó, dejando entrever la necesidad por la cual pasan hoy en día.
De igual forma, recalcó que la comunidad no cuenta con la misma suerte que otras, donde el envío y compra de camiones cisterna han servido como plan de contingencia para aliviar la crisis acuática.
‘‘Estas calles son muy pequeñas y si llega un cisterna se colapsa el transito. De igual forma, aquellos que no viven a orilla de carretera ven con dificultad que se les preste el beneficio’’, exclamó, mientras señalaba una gran cantidad de viviendas que se encontraban retiradas de la vía principal.
No obstante y como principal responsable del irregular servicio, Castro señala a Hidrocapital y a los constantes trabajos inconclusos. En un recorrido por la vía principal de la citada zona, se observaron una gran cantidad de huecos abiertos por la empresa, donde las refacciones de tuberías de aguas blancas aún no tenían conclusión.
‘‘Siempre se rompen tubos y cuando llegan los trabajadores de Hidrocapital para evaluar el problema, solo abren un hueco en la calle, cierran el bote de agua y dejan todo así, con una cinta amarilla y se van’’, aseguró.
Esta no es la primera vez que en el municipio se suscitan denuncias de este tipo, ya que en comunidades como La Macarena, los residentes han señalado hacia la misma dirección tras inconvenientes de esta índole, asegurando que la respuesta obtenida por los miembros de Hidrocapital es: ‘‘No tenemos recursos’’.
Vialidad vuelta leña
Los frecuentes botes de agua son causante directo del mal estado de la calle, ya que el constante flujo de líquido por el pavimento ha contribuido con la erosión del mismo hasta dejar la vía como un colador.
También hay alcantarillas que no se encuentran trabajando a tope, puesto que la gran cantidad de basura que las tapa, no permite que las aguas fluviales consigan su normal curso.
Es por esto que grandes tramos de la carretera se exhiben con inmensos pozos de agua estancada, sirviendo para la imparable reproducción de zancudos en la localidad.
Basureros repletos
La Matica cuenta con más de 5 basureros a través de toda su extensión, vertederos que con montañas de basura reciben a propios y extraños durante los siete días de la semana.
Según explica Castro, el aseo realiza su labor frecuentemente, sin embargo, y por como se encontraban los botaderos hasta el día martes, el camión recolector tenía días sin hacer la visita de rigor.
Malandros como arroz
Una vez más, y en concordancia con lo dicho en la gran mayoría de las localidades guaicaipureñas, en La Matica la delincuencia tiene el moño suelto; robos de día y de noche son el padre nuestro que los vecinos no quieren volver a rezar.
Escaleras, callejones y vía principal se encuentran tomados por los delincuentes del sector, por lo cual, los habitantes exigen mucha mayor presencia policial.
Frederick Ortiz
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