Marcas de correa en espalda y brazos delataron las agresiones que sufría un pequeño de un año de edad que fue ingresado la noche de este sábado a la emergencia pediátrica del Hospital Victorino Santaella (HVS).
Al ver el caso del infante proveniente de Guareguare, San Diego de Los Altos, trabajadores sociales del nosocomio local contactaron a voceros del Consejo Municipal de Protección al Niño, Niña y Adolescente de Guaicaipuro (Cmdnna), quienes se apersonaron en compañía de un fiscal para evaluar el caso.
Trascendió en predios del centro asistencial que tanto la madre como el padrastro del infante fueron retenidos tras practicarles el interrogatorio de rigor. Se conoció que el niño pese a los traumatismos diagnosticados por los galenos se mantiene estable.
El caso forma parte de las cifras negras de maltrato infantil en el país, flagelo que no solo incluye agresiones físicas sino verbales y psicológicas, últimas más difíciles de evidenciar de forma oportuna.
“La manera de reprender al niño en el país es pegándole y el golpe suele venir acompañado de una grosería”, afirma una experta del Cmdnna, quien señaló que muchos padres son los principales promotores de la violencia en sus hogares.
Johana Rodríguez – [email protected]/@michellejrl
