Cartas que expresaban amor y cariño de sus alumnos, y una visita sorpresa a su actual lugar de residencia fueron algunas de los regalos que enviaron los alumnos del Liceo San José a quien fuera uno de los párrocos de la parroquia eclesiástica, el Padre Julio Castro.
El 6 de marzo de 2016 cumplió 50 años, sus bodas de oro, de Ordenación Sacerdotal y recién ordenado sacerdote es enviado como Consejero local al Colegio Pío XII de Puerto La Cruz en 1966, y al año siguiente es nombrado miembro de la Comunidad Salesiana del Liceo San José de Los Teques, en donde permanecerá hasta julio de 1973.
Nelson Rodríguez, director del Liceo San José reseñó que hace unos seis años, fue operado de artrosis en la cadera, con la colocación de una prótesis sustitutiva de la cabeza del fémur izquierdo. “Lamentablemente, el torrente sanguíneo no quedó bien restituido al concluir la operación, por lo que se le gangrenó la pierna izquierda, al punto que hubo que amputarla. A pesar de este serio percance, el Padre Julio siguió prestando sus servicios pastorales y educativos, desplazándose en su silla de ruedas y andadera”, dijo.
Finalizó el director señalndo que “Levantemos fervorosas y devotas Oraciones al buen Dios, en acción de gracias por las Bodas de Oro Sacerdotales del P. Julio, a la vez que imploremos con humildad que el Señor sea benévolo con él y le conceda una firme recuperación, para que pueda seguir ejerciendo su sacerdocio. Con razón eligió, hace 50 años, como lema de su Ordenación esta frase de San Juan Bosco: “El mejor premio que Dios concede a una Familia es un hijo sacerdote”./PDO
