Continúan los inconvenientes en las populosas comunidades del municipio Guaicaipuro, esta vez, fueron los vecinos de El Alambique, en Alberto Ravell, quienes denunciaron las carencias de su comunidad ante el equipo reporteril del diario La Región.
Haciendo un juego de palabras con la Semana Mayor, Fernando Luzardo, hombre con un expendio comercial en las inmediaciones del sector, comunicó que tienen ‘‘un rosario de problemas’’, sufriendo principalmente por la incesante acumulación de basura en el vertedero que se ubica a orilla de calle.
‘‘Aquí hay un vertedero del cual se benefician residentes de todas las comunidades aledañas, es por eso que aunque el camión recolector pase casi a diario, siempre hay bolsas de desechos afeando la localidad’’, continuó Luzardo.
El inconforme vecino destacó que por la gran cantidad de desechos que botan en el mencionado basurero, las moscas y ratones no se han hecho extrañar afectando principalmente las casas más cercanas con el foco de contaminación.
‘‘Es hora de que vengan y fumiguen en el sector; si esto sigue así se propagarán enfermedades transmitidas por la plaga que ronda el basurero’’, apuntó al señalar que hasta los perros se han dado a la tarea de romper las bolsas y desperdigar la basura por toda la vía principal.
Quebrada necesita limpieza
Los problemas de contaminación no solo se remiten al basurero, la quebrada que corre a un costado de la calle principal del sector luce repleta de desechos solidos.
‘‘Desde hace años no envían una cuadrilla para que se realicen trabajos preventivos de limpieza en la quebrada; solo lo hacen de emergencia cuando se desborda en días lluviosos’’, aclaró Luzardo afirmando que entre la comunidad hay un alto grado de desconsideración ‘‘ya que somos los vecinos los que hemos permitido que la quebrada se llene de basura’’.
Vialidad está vuelta leña
Los vecinos y transportistas del sector apuntaron que la fiesta del asfalto los dejó ‘‘como la guayabera’’, pues el gobierno municipal prometió meter la mano pero aún siguen esperando.
En un recorrido por la localidad, el equipo reporteril del diario La Región pudo constatar la gran cantidad de fallas viales que presenta la vía principal hacia el referido sector, comenzando por alcantarillas dañadas y huecos.
‘‘En época de lluvia estas calles se vuelven una piscina de barro; muchas veces nos hemos quedado incomunicados por ese problema’’, aseguró uno de los residentes que se disponía a tomar una camionetica para ir hasta su lugar de trabajo.
El mismo individuo aclaró que hay alcantarillas dañadas que solo ayudan a que el agua se estanque durante los días lluviosos; ‘‘por eso y por el continuo paso de vehículos pesados es que la calle se ha estado cayendo a pedazos’’, señaló.
–Menos mal que estamos en sequía, porque apenas caigan dos goticas aquí se desborda la quebrada y los que viven en San Camilo, Valle Alto, Los Montes Verdes y La Fontanera se van quedar encerrados dentro de sus urbanizaciones’’, apuntó.
Autobuses hasta las metras
Se indicó también que otra de las fallas importantes del sector gira en torno al servicio de transporte público, pues hay pocas unidades para satisfacer las necesidades de tanta población.
Debido al lento paso que deben llevar los colectivos de transporte público teniendo en cuenta la gran cantidad de fallas viales, los habitantes de la región deben pasar hasta media hora esperando para abordar un bus.
‘‘A veces pasan hasta cinco autobuses y ninguno se para de lo llenos que van, o incluso hay otros que tienen espacio para que aborden más pasajeros y siguen de largo alegando que en pocos minutos llegará una vacía, lo que jamás sucede’’, dijo Carlos Moreno, joven de 19 años que diariamente pierde al menos 30 minutos en la espera de una camionetica.gf
Frederick Ortiz
[email protected] / @FredoCorleone_