Colombia, Venezuela, Cuba y Nicaragua son los países de origen del 85 % de los solicitantes de refugio en Panamá, informaron autoridades del Ministerio de Gobierno durante la entrega de un manual informativo para solicitantes y refugiados en el país.
La directora de la Oficina Nacional para la Atención de Refugiados (ONPAR) del Ministerio de Gobierno, Yaribeth de Calvo, indicó que 2.370 personas han recibido el estatuto de refugiado desde 1990 hasta diciembre de 2015.
La sociedad civil, el despacho del viceministerio de Gobierno y la ONPAR trabajaron en un instrumento, lanzado este miércoles, que ayude a conocer cada uno de los lineamientos, procedimientos y derechos, como salud, educación y trabajo, que pueden tener en el país los solicitantes y refugiados.
La viceministra de Gobierno, María Luisa Romero, señaló que esta guía informativa explica quiénes son los refugiados y quiénes pueden acceder a la protección, además de informar de los servicios básicos que brinda el Estado a las personas que entran al país bajo esta condición.
“A través de la información, la guía nos ayudará a fortalecer la ayuda del refugio, asegurándonos que los solicitantes sean realmente personas que pueden calificar para ser refugiados y no todos los emigrantes”, indicó Romero.
En la presentación se repartió la nueva “Guía informativa para personas refugiadas y solicitantes de la condición de refugiados” a una decena de personas con este estatuto de protección.
El manual fue realizado por varias entidades como la ONPAR, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), la ONG Ret Internacional, el Consejo Noruego de Refugiados (NRC) y la organización global HIAS.
La directora de la ONPAR recordó que se debe diferenciar entre emigrante y refugiado, porque el primero es una persona que decide salir de su país y el segundo está obligado a hacerlo por temor, ya sea por motivos de raza, religión, expresión o nacionalidad.
Los estímulos migratorios:
“La crisis económica, la convulsión social o el activador más importante, el número uno, la inseguridad, generan movimientos migratorios o estímulos para la búsqueda de la emigración”, dijo a la AFP Luis Vicente León, presidente de la encuestadora Datanálisis.
Anitza Freitez, directora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), consultó censos y estadísticas de organismos como Banco Mundial -por la ausencia de cifras oficiales- para su estudio “La emigración desde Venezuela durante la última década” y concluyó que entre 2000 y 2010 había emigrado cerca de medio millón de venezolanos.
Ya los 800.000 mil del 2014, se quedó muy atrás y el éxodo es “creciente”. “Este flujo no está deteniéndose”, dijo a la AFP la también doctora en Demografía.
Una encuesta realizada por Datanálisis reveló que 25% de la población consultada (hasta finales de mayo) tiene al menos un familiar o amigo que ha emigrado del país, lo que ha cambiado las reuniones de domingo o las fiestas de cumpleaños por despedidas.
Otro 9% tiene pensado partir en un futuro cercano: “Es el nivel más alto registrado de emigración venezolana”, explicó León.
Aunque en su mayoría son de clase media y alta, según la Encuesta Nacional de Juventud realizada por la UCAB, uno de cada seis pobres tiene expectativas de emigrar.