Paraguas en mano cientos de personas salieron desde bien temprano este miércoles para formarse en las afueras de los supermercados de los Altos Mirandinos, que pese a las precipitaciones lucieron abarrotados de compradores.
“Haga sol o lluvia uno come, así que ni un chaparrón será impedimento para que salga a comprar”, dijo Lorena Pérez, quien se formó a las afueras de la cola que se ha convertido en parte del paisaje a orilla del kilómetro 22 de la carretera Panamericana.
–Sinceramente no sé que están vendiendo, pero si está la cola es porque llegó algo regulado y a estas alturas poco importa qué es, lo importante es que esté barato y pueda llevarlo a mi casa para alimentar a mi familia.
Otros menos optimistas señalaron que al tener limitadas las compras por día en función al terminal de cédula de identidad, no pueden quedarse en casa ante una adversidad. “Cuando Venezuela era otra a mí ni se me ocurría poner un pie fuera de casa si caía una gota, pero ahora por necesidad me toca hasta mojarme a riesgo de enfermarme en un país donde no se consigue ni atamel en las farmacias”, dijo.
Café, harina y salsa de tomate figuraron entre los productos que llegaron a comercios de San Antonio de los Altos, Carrizal y Los Teques, donde la neblina dijo presente durante horas de la mañana.
“Lo que provoca es estar en cama bien arropado con este clima tan sabroso, pero lastimosamente toca caminar a ver qué se encuentra para medio reponer la despensa”, atajó Ada Flores, quien esperaba ingresar en el Fresco Market de Corralito la mañana de este miércoles.
Johana Rodrí[email protected]/@michellejlr
