A la antigua. Así están haciendo varias parejas que a propósito de evitar los estragos que conlleva la escasez de anticonceptivos en las farmacias de los Altos Mirandinos, han optado por practicar el coito interrumpido.
“Al principio me daba risa porque no podía creerlo pero dejó de causarme gracia cuando noté que la escasez de pastillas se tornó prácticamente definitiva. La situación no está precisamente como para salir embarazada, por lo que mi ginecóloga me dijo que es una buena opción, aunque como es habitual, no cuenta con 100 % de efectividad”, dijo Karina Méndez, quien suma cuatro años con su novio, con quien pretende casarse el año entrante.
Otras personas no se dan por vencidas y pagan hasta 20 mil bolívares por dispositivos que no marcan más de 1.700 bolívares. “Obviamente es un robo a mano desarmada, pero ante la desesperación uno se pone a sacar cuentas y siempre va a ser más barato cuidarse que tener a un chamo, más en estos tiempos tan críticos”, reflexionó Carolina Uzcátegui, quien opta por comprar preservativos para su chico.
–No se consiguen con facilidad pero Internet se ha convertido en el gran aliado de los venezolanos; por allí ubicas hasta lo inimaginable, eso sí, debes estar dispuesto a cancelar lo que te pidan. Recorrí seis farmacias y no encontré condones, una amiga me sugirió una cuenta en Instagram y tenían hasta Sanamed Dúo, eso sí, el paquetito de 3 en cinco mil.
En farmacias de Los Teques visitadas señalan que los despachos son cada vez más irregulares desde hace dos años y aunque llevan un control y no venden más de una caja de píldoras anticonceptivas por persona al mes, los bachaqueros tienen acceso a esta mercancía y la revenden con sobreprecio, lo que se refleja en las redes sociales.
Johana Rodrí[email protected]/@michellejlr