
Aseguran que los secuestradores pertenecen a una banda aragüeña que llega por los “caminos verdes” que comunican con Quebrada Seca y El Conde.
En menos de ocho días reportan tres raptos en la parroquia guaicaipureña. Delincuentes vienen desde poblaciones aragüeñas vecinas.
Uno de los tres agricultores raptados en menos de una semana en la parroquia guaicaipureña de El Jarillo permanece en manos de sus secuestradores, mientras que dos fueron liberados tras cancelar una elevada suma de dinero exigida por los delincuentes.
La víctima, cuyo paradero se desconoce, fue interceptada por delincuentes cuando regresaba a su vivienda la noche del jueves pasado; según denunciaron vecinos de la referida población, los secuestradores se comunicaron con la familia el viernes y desde entonces no han vuelto hacer contacto.
“La situación es critica, sino tenemos respuesta contundente de las autoridades cerraremos de nuevo las llaves del dique de Agua Fría indefinidamente”, advirtieron. Hace dos meses un hecho similar llevó a los jarilleros a interrumpir el suministro de agua a la capital mirandina por varias horas tras cerrar las válvulas del principal embalse de la zona.
Indicaron que el alcalde de Guaicaipuro “incumplió” la promesa de suministrar material de construcción para culminar un módulo para la Guardia Nacional Bolivariana la cual hizo durante una visita a la comunidad hace algunas semanas.
“Ante el olvido e indiferencia del gobierno local estamos recogiendo dinero para hacerlo nosotros”, narraron.
La estructura será levantada en la vía que comunica hacia el mirador, punto por el que ingresan a la parroquia los delincuentes procedentes del estado Aragua.
Aseguran que los secuestradores pertenecen a una banda aragüeña que llega a El Jarillo por los “caminos verdes” que comunican con los sectores Quebrada Seca y El Conde, “la GNB maneja esa información, al igual que la policía local y regional, pero sencillamente no hacen nada, es más, ni presencia tienen acá”.
Para asegurarse la presencia de efectivos castrenses en la zona, los vecinos no sólo financian la construcción del nuevo módulo con dinero de su bolsillo sino además han reparado hasta ahora dos vehículos machito de la GNB y tres motos para que las usen los seis efectivos destacados en la parroquia.
“No tenemos ayuda de ningún tipo, agradecemos el esfuerzo de los guardias nacionales, pero necesitamos más efectivos, seis no bastan para un sector tan grande como este”, reseñó otro de los afectados.
Narraron que el pasado sábado se registró un secuestro exprés, “interceptaron a un vecino cuando se trasladaba con su esposa en un camión, se llevaron el vehículo con la mujer y posteriormente lo llamaron y que pidieron dinero para liberarla”, narraron,
Los delincuentes se desplazan en motos de alta cilindrada al caer la noche, “nos impusieron un toque de queda, después de las 6:00 pm debemos encerrarnos en casa, nos levantamos en la madrugada a trabajar aterrados, estamos desamparados”, añadió.
Agregaron que ya no quieren la presencia de ningún representante de la alcaldía, “exigimos una autoridad nacional que de la cara, basta de que se sigan burlando de nosotros”, puntualizaron.
Zona roja
El secretario general de Acción Democrática (AD) en Guaicaipuro, Raúl Pagés, lamentó que zonas potencialmente agroturísticas como El Jarillo y Altagracia de la Montaña están “tomadas por el hampa” espantando tanto a turistas como residentes.
“Venimos alertando sobre la delicada situación que se está viviendo en nuestra parroquias foráneas, la ausencia absoluta de la policía municipal permite que delincuentes hayan convertido estos territorios en zonas rojas”, dijo el ex alcalde y dirigente de la MUD.
Daniel Murolo
[email protected] / @dmurolo
Foto: Alfredo Pereira