“Médico, en cuanto a las enfermedades
ten por costumbre lo siguiente:
ayudar, o por lo menos, no hacer más daño”.
Hipócrates
Hace pocos días, el presidente de la FMV, Douglas Natera (adeco) lanzó una opinión, impregnada con todo el tinte político, para atacar al gobierno del presidente Nicolás Maduro, y al proceso venezolano. De manera muy alegre expresó que en nuestro país se estaba produciendo un holocausto en la salud. Estoy totalmente convencido que este galeno no sabe el verdadero significado de esa palabra, porque después de las matanzas del ejército nazis, muy pocas veces se escucha este vocablo. ¡Sorprende tamaño disparate de un médico! El diccionario de la RAE define este término de manera muy clara: “Gran matanza de seres humanos”. Esto demuestra cómo siguen cometiendo errores garrafales; algunas veces por desconocimiento, otras de manera premeditada con toda la mala intención. Llegan al extremo de superar a Joseph Goebbels, jefe de propaganda de Adolfo Hitler, quien sin ocultar nada, decía: “Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”.
Este galeno, ni siquiera tuvo esa malicia; usó una expresión de ese mismo personaje: ¡mentir, mentir, mentir… algo siempre queda!
Esta manera de opinar de algunos médicos no es nada nuevo. Recordemos el caso del presidente del Colegio de Médicos del estado Aragua, Ángel Sarmiento, quien lanzó una “bola” cuando dijo, que en el hospital Central de Maracay había fallecidos 8 personas por una extraña enfermedad, haciendo un llamado para que no acudieran a ese centro de salud, porque se podían contaminar, buscando aterrorizar a la población. La respuesta fue inmediata por el gobernador de esa entidad, haciéndolo quedar como un vulgar mentiroso.
En esa misma dirección se encuentra el presidente del Colegio de Médicos del estado Portuguesa, Carlos Casal, con varios años en ese cargo, ficha fiel de AD; un personaje por demás folklórico a la hora de hablar. Férreo opositor, sin ningún tapujo, como lo demostró el día del golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez: llegó al seguro social de Acarigua “Dr. José Gregorio Hernández” altanero, desafiando a la dirección de la institución.
Las pocas veces que veo a este médico, lo saludo de manera cordial. El refrán lo dije: “Lo cortés no quita lo valiente”, a pesar que este señor no pierde una oportunidad para arremeter contra el gobierno. El jueves 5, en el Seguro Social antes mencionado, dio una información para llamar la atención: “La directora del Seguro Social botó alrededor de 100 estudiantes de medicina de las universidades “Francisco de Miranda” y “Rómulo Gallegos”. A simple vista exageró, porque de ser cierto lo dicho, cómo puede funcionar una institución tan pequeña, con 100 estudiantes, más el personal de enfermería, médicos, obreros, el equipo administrativo y la cantidad de pacientes, que todos los días abarrotan ese sitio. Simplemente aprovechó la oportunidad para añadirle fuego a la candela, “utilizando” a los estudiantes quienes infringieron las normas de funcionamiento. El motivo: la inseguridad y la falta de medicinas e insumos.
Nadie puede negar la grave crisis del país, a la que no escapa la salud, porque es un problema muy complejo, donde se necesita mucha mística y un alto grado de conciencia. El esfuerzo del gobierno por brindarle salud al pueblo está a la vista de todo el mundo, a pesar de las fallas, tanto humanas, técnicas, y económicas, porque no es un secreto: los aparatos médicos se adquieren con dólares, una de las grandes debilidades del país; pero no podemos aceptar esas opiniones sesgadas, con un interés político muy oscuro, totalmente apartado de la verdadera enseñanza del gran médico griego Hipócrates.
Narciso Torrealba
aporrea.org
