Desde las 5:00 am hasta las 7:30 am de este miércoles vecinos del barrio Ayacucho trancaron la avenida Bicentenario para denunciar que desde hace un mes se suspendió el suministro de agua potable a las 800 familias que hacen vida en la localidad.
Vanessa Acosta, presente en la manifestación pacífica, anunció que hace 30 días no ve un chorrito de agua en las tuberías de su casa. ‘‘El martes personal de Hidrocapital nos dejó embarcados; dijeron que iban a resolver el problema para bombear agua a la comunidad a primera hora y al mediodía pasaron un mensaje para decir que la bomba se había dañado, basta de tantos abusos’’, dijo.
En vista de la precaria situación, a más de un vecino le ha tocado desembolsillar buen dinero para pagar un camión cisterna, el cual se cotiza entre 8 y 10 mil bolívares. ‘‘Las cisternas que facilita la alcaldía solo han ido una vez al sector, eso fue el viernes pasado’’, aseguró señalando que en días anteriores les ha tocado cargar agua en tobos para cocinar, bañarse o realizar las demás tareas del hogar.
Por su parte, Yeimi Galindo, otra dama que decidió salir a la calle para protestar por la ‘‘insoportable situación’’, ofreció sus declaraciones indicando que ‘‘el agua que llevaron los camiones cisterna estaba sucia; no está apta para el consumo’’. En vista de ello, resaltó la gran cantidad de enfermedades e infecciones que han proliferado en el sector, siendo los menores y adultos mayores los principales afectados.
‘‘Solo queremos que el alcalde Garcés dé la cara y nos ofrezca soluciones, ya que con esta problemática nos sentimos totalmente desamparados’’, alegaron.
Casi mil bolos por un botellón
Parte de los residentes afectados aseguraron que los vendedores de botellones de agua se aprovechan de la crisis, ya que por la adquisición de agua potable les cobran hasta 800 bolívares.
‘‘Es un abuso que nos quieran robar porque eso no tiene otro nombre. Un botellón de agua que antes no pasaba de 150 bolívares ahora te lo venden en casi mil, esto es inaudito’’, dijo otra vecina.
Bolsas de comida brillan por su ausencia
Tal y como denunciaron el problema con el agua, aprovecharon la oportunidad para señalar que la distribución de alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) brilla por su ausencia en la localidad.
‘‘Aquí ni la primera bolsita han entregado mientras que en otros sectores hasta en tres y cuatro oportunidades han dado comida; eso se llama preferencia y abuso de autoridad’’, concluyeron.gf
Frederick [email protected] / @FredoCorleone_
