Al menos siete personas murieron este domingo en Afganistán durante un ataque de los talibanes contra un tribunal, el tercero desde la designación de su nuevo jefe a finales de mayo, según las autoridades afganas.
Este nuevo ataque contra la institución judicial responde a la determinación de los talibanes de continuar la lucha a las órdenes del nuevo líder, el mulá Hebatulá, nombrado hace diez días tras la muerte del mulá Mansur, muerto en un ataque con un dron estadounidense en Pakistán.
Este domingo, tres talibanes entraron en la tribunal de apelación de Puli Alam, la capital de la provincia de Logar, a unos 70 km al sur de Kabul, y «abrieron fuego a quemarropa, matando a siete personas», declaró a la AFP Salim Saleh, un portavoz del gobernador de Logar.
El primer presidente del tribunal de apelación, que acababa de tomar posesión de su cargo, se encuentra entre las víctimas mortales del ataque, que dejó también 23 heridos, según Saleh.
Las fuerzas de seguridad abatieron a los tres asaltantes, según una declaración de Hasib Stanekzai, miembro de la asamblea provincial, a la cadena Tolo News.
El portavoz habitual de los talibanes, Zabiullah Mujahid, reivindicó de inmediato el ataque en Twitter. «Es una operación en represalia a la ejecución» de seis talibanes condenados a muerte y ahorcados en mayo, precisó.
Los talibanes perpetran a menudo ataques contra las autoridades del estado y contra los símbolos del gobierno central, como los tribunales o los ministerios. Bajo la dirección del mulá Hebatulá, los talibanes no parecen dispuestos a retomar las negociaciones, interrumpidas desde mediados del año pasado.
AFP