A las dificultades para adquirir harina de trigo se suman las fallas de suministros en productos como azúcar, margarina, aceite, grasas y levadura, situación que ha obligado a los panaderos, desde el artesano hasta el que tiene gran infraestructura, a comprar en algunos casos con sobreprecio sin tener cómo justificar tales inventarios, solo con el ánimo de mantener la continuidad operativa y el suministro diario de pan.
La aseveración corresponde a Tomás Ramos, presidente de la Federación Nacional de Industriales de la Panificación y Afines (Fevipan), quien a través de una nota de prensa ha solicitado públicamente una audiencia con el presidente de la República, Nicolás Maduro, a propósito de aclarar la realidad que vive el sector que es golpeado severamente tanto por la escasez como por la inflación.
Agregó que este escenario es importante para conversar sobre el suministro continuo de materias primas complementarias a la harina de trigo, las reiteradas fiscalizaciones a las panaderías, la agilización de las guías de movilización, así como la incorporación de las panaderías artesanales.
Ramos destacó que pese a la situación país con la disminución en el ingreso
de divisas, este sector ha sido uno a los que más se le han otorgado recursos para la adquisición de materia prima, lo que ha evitado el cierre de las panaderías, establecimientos que abren sus puertas más de diez horas para atender a los consumidores.
Agregó que “debemos comprender que pese a los esfuerzos del Gobierno
no se ha cubierto en su totalidad la demanda de este producto. Entendemos perfectamente la coyuntura actual, la escasez de divisas y la prioridad con que ha sido tratado este sector con los pocos recursos existentes”, por lo que considera debe abordarse, abrirse el diálogo con el primer mandatario nacional para la agilización del proceso de asignación de códigos de parte de Sunagro, “pues existen panaderías con códigos bloqueados y además muchos panaderos artesanos no cuentan con este requerimiento para recibir de forma legal la harina de trigo y otros insumos para la elaboración del pan”.
También planteó que es importante que se revise el tema de las guías de movilización para que la materia prima llegue a tiempo y pueda ser distribuida en todos los estados del país que lo requieran.
Igualmente, Ramos dijo que “para nadie es un secreto que en Venezuela los bajos inventarios de arroz, harina de maíz, pasta y otros alimentos han obligado a la población a aumentar el consumo de pan, y de allí la importancia de buscar los mecanismos para incrementar y garantizar su producción”.
Por consiguiente, sostuvo que el gremio panadero está representado por trabajadores de más de 10 mil panaderías que han asumido una postura flexible frente a la situación que enfrentan con el abastecimiento de la materia prima para la elaboración del pan y necesitan de un inventario de por lo menos treinta días, lo que ha sido difícil explicarle al Ejecutivo para que no se confunda inventario con acaparamiento.
Se mudan
las colas
La escasez de ingredientes como harina de trigo y de maíz precocido para elaborar arepas y empanadas ha hecho que el venezolano se refugie en la compra del pan, producto que entre el aumento de la demanda y las dificultades para adquirir la materia prima para elaborarlo también escasea, lo que hace que las colas de compradores se muden a las panaderías.
“Hay unos locales donde sacan las presentaciones más caras, mientras que otros tienen horario. Hay una panadería por la avenida Víctor Baptista donde sacan canillas entre las 6:00 y 7:00 p.m y la gente comienza a formarse desde las 5:00 p.m. para llevarse su ración”, comentó Marcela Quijada.
–En otra panadería de San Antonio de Los Altos sacan dos veces por semana a las 9:00 a.m., también se ve la cola desde tempranito por parte de quienes quieren cargar las dos canillas que venden por persona (…) Cada día hay más hambre y menos opciones para saciarla.gf
Johana Rodrí[email protected]/@michellejrl
