El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy que sin “pruebas concretas” no pueden asociarlo al caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, como lo apunta un documento de la Fiscalía en el que dice que él “participó activamente” en las corruptelas.
En un comunicado, la oficina de Asesoría de Prensa de Lula señaló que los fiscales de la ‘Operación Lava Jato’, como se conoce en Brasil el caso Petrobras, “engañan a la sociedad brasileña al afirmar que tienen pruebas para incriminar al expresidente”.
“Una afirmación de esa gravedad solo podría ser hecha con base en pruebas concretas. Como no hay hechos, solo ilaciones, porque Lula siempre actuó dentro de la ley, los fiscales mantuvieron hoy su campaña de difamación y persecución al mayor líder político del país, valiéndose de la complicidad de los medios”, agregó la nota.
Para Lula, la afirmación de los fiscales es “calumniosa, infame, irresponsable e indigna de servidores ligados al mundo del derecho” y es también una “evidencia” de que él “no puede esperar Justicia en el ámbito de la ‘Operación Lava Jato’”.
Recordó que la afirmación se da “en el día de la apertura de los Juegos Olímpicos conquistados por Brasil durante el Gobierno Lula y preparados en el Gobierno de él y de su sucesora, Dilma Rousseff”, quien puede enfrentar un juicio político con fines destituyentes en el Senado por supuestas maniobras fiscales en su gestión.
La situación judicial de Lula pareció agravarse aún más hoy, con la divulgación del documento de la Fiscalía.
Los abogados de Lula dijeron previamente que ese documento “fue elaborado para darle titulares a la prensa” e “intenta encubrir la falta de argumentos” contra su cliente, quien, aseguraron, “es difamado desde marzo pasado” por la Fiscalía.
El documento, elaborado por cuatro fiscales y firmado el 3 de agosto, indica que Lula “recibió, directa e indirectamente, ventajas (financieras) indebidas de esa estructura delictiva”.
Los fiscales afirman que “no es creíble” que Lula “desconociera la motivación de los pagos ‘en negro’ para campañas”, que fue, según la investigación, uno de los objetivos principales de la red de corrupción detectada en Petrobras, que salpica a medio centenar de dirigentes de casi todo el espectro político.
Lula le ha dado carácter internacional a su defensa y hace diez días denunció la supuesta “persecución” que sufre en su país ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.
“Ante la ausencia de remedio jurídico eficaz en Brasil contra esa persecución, Lula buscó en la corte de la ONU un derecho que todo ciudadano brasileño tiene, conforme a los tratados internacionales firmados por el país”, comentó el comunicado de la Asesoría de Prensa del exgobernante.
En un acto del Partido de los Trabajadores (PT) durante la noche del viernes en Sao Bernardo do Campo, municipio de la región metropolitana de Sao Paulo y cuna política de Lula, el exjefe de Estado evitó comentar el asunto durante su discurso.