Bajar las santamarías es la decisión que ronda la mente de algunos comerciantes en el Centro Comercial Ciudad La Cascada, en el kilómetro 21 de la carretera Panamericana, ante la merma de ganancias que dejó el horario temporal aplicado en el marco del plan especial de racionamiento de energía eléctrica.
Es el centro comercial más grande de los Altos Mirandinos con una estructura inspirada en la época colonial.
Aunque la medida fue levantada el daño está hecho, argumentan trabajadores del mall ubicado en el sector Corralito del municipio Carrizal, quienes el 10 de agosto se pronunciaron ante la prensa.
Las limitaciones diarias para laborar hacen que una amenaza de quiebra se cierna sobre los comerciantes. “Peluquerías vacías, farmacias sin insumos y una feria sin clientes es la panorámica diaria”, dijo Diana Mejías, quien labora en el centro comercial que desde febrero trabajó a media máquina.
–Apenas hace 15 días levantaron la medida y fue a medias; unos días abrían más temprano que otros porque no había salido en Gaceta Oficial y la administración para no entrar en conflicto con el Gobierno no terminaba de definir qué hacer. Ya estamos abriendo más temprano y cerrando más tarde, pero el poder adquisitivo ha bajado tanto que ya la gente ni siquiera sale a ver tiendas.
Clientes asiduos señalaron que acuden al centro a hacer diligencias puntuales. “Voy cuando necesito hacer algún depósito en el banco y cuando me toca comprar según mi cédula de identidad en la Central Madeirense, de resto no tiene sentido porque el sueldo se me descuadra de tan solo comprarme un helado”, confesó Marielba Torres, quien además se quejó de la prestación de servicio.
Rommel Flores