Ni Clinton ni Trump: debate presidencial de EE. UU. sin favoritos

CANDIDATOSAmbos se atacan mutuamente desde hace un año pero nunca se han encontrado cara a cara en un debate. Sin duda ahí radica el atractivo principal de este show televisado, que según expertos podría convocar hasta 100 millones de espectadores

Hillary Clinton y Donald Trump se miden el lunes en el primero de tres debates presidenciales, y ninguno de los candidatos a la Casa Blanca figura como favorito en el duelo verbal.

La exsecretaria de Estado y exsenadora tiene a su favor la experiencia política y conoce al dedillo los temas, pero carece de lo que los seguidores del magnate y estrella de televisión ven como su autenticidad bruta. Será también histórico: ninguna mujer ha participado en un debate presidencial.

Ambos se atacan mutuamente desde hace un año pero nunca se han encontrado cara a cara en un debate. Sin duda ahí radica el atractivo principal de este show televisado, que según expertos podría convocar hasta 100 millones de espectadores, una cifra jamás vista en la política estadounidense.

Clinton: muy cerebral
«Normalmente no miramos los debates televisados para ver cuál de los dos candidatos es el más inteligente y quién expone la mayor cantidad de cifras y conocimientos», dijo a la AFP Mitchell McKinney, profesor de comunicación política de la Universidad de Misuri.

McKinney, especialista en debates políticos, indicó que los televidentes prefieren los candidatos que logran comunicar su visión en pocas frases simples, coherentes y memorables.

Por eso Clinton, con su conocimiento detallado de los temas, deberá evitar caer en la trampa de dar respuestas demasiado detalladas y técnicas.

Su fortaleza podría estar en su capacidad de lanzar efectivos contraataques verbales.

«¿Cuáles serán esos dos o tres mensajes que ella querrá que la gente comparta en Twitter y las redes sociales?», se preguntó el consultor comunicacional Carmine Gallo. «Escuchen la o las frases que repetirán varias veces durante el debate», apuntó.

Trump: muy visceral
«Trump crea un vínculo con sus electores en un nivel profundamente emocional, y eso puede ser muy difícil de equiparar, porque la emoción con frecuencia es más fuerte que los datos», añadió el experto.

En ese terreno, el millonario populista y expresentador de un exitoso programa de telerrealidad tiene una clara ventaja. Ningún candidato, a excepción del senador demócrata Bernie Sanders, ha sabido electrizar como él a las multitudes en esta campaña.

Pero en los 12 debates de las primarias republicanas, Trump no siempre dominó la partida. En los últimos debates, cuando solo quedaban unos pocos adversarios, con frecuencia acudió a tácticas disruptivas, cortando las intervenciones de los otros candidatos con comentarios mordaces y apodos ofensivos.

Pero a diferencia de los debates de las primarias, esta vez «Trump tendrá la mitad de los 90 minutos y no podrá llenar el tiempo con bromas, fanfarronerías o ataques», señaló McKinney.

«Tendrá más oportunidades para hablar con profundidad. ¿Lo logrará?», se preguntó.

AFP

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