
La Zona Industrial El Tambor es un extenso terreno que alberga distintas empresas productivas. Debido a esto, la afluencia de personas que circulan a diario por ahí es muy grande.
Muchas son las problemáticas que aquejan a los asiduos de este sector manufacturero; una de ellas es el notable deterioro de las vías. Estas presentan pronunciados boquerones que ocupan grandes fragmentos de las calles y que con las fuertes lluvias se han llenado de agua en su totalidad.
El pavimento se encuentra agrietado y muchos se lo atribuyen a la constante circulación de vehículos con cargas pesadas y gandolas por el lugar.
Yuraíma Arévalo, trabajadora del sitio, aseguró que durante el poco tiempo que lleva frecuentando la zona se ha podido percatar del creciente daño y falta de mantenimiento de la vialidad.
“Hay cráteres inmensos por todos lados y nadie se ha molestado en repararlos”, apuntó.
De esta forma, expuso que las innumerables grietas, huecos y fallas de borde representan un peligro para los transeúntes, ya que en cualquier momento pudiera ocurrir algún accidente que deje pérdidas humanas o materiales.
“La alcaldía tiene que acercarse a ver cómo están las cosas aquí”, expresó la ciudadana, quien además pidió la llamada “Fiesta del Asfalto” en la zona.
Recolección de basura
Los desechos se han ido acumulando gracias al pasar del tiempo y a la escasa recolección. Los olores provenientes de la basura se intensifican y perturban la tranquilidad de muchos, además de poner en peligro su salud.
“Tenemos que estar pendientes del momento en que pasará el camión, nunca se sabe”, comentó.
Muchos tildaron de “insostenible” la ausencia de los camiones del aseo y de la misma forma exigieron la presencia de los mismos.
Poco patrullaje
Los asaltos en la zona son cada vez más frecuentes sin importar si es de día o de noche. Maleantes con gigantescos arsenales se encargan de amedrentar e intimidar a todo el que circula por ahí para quitarle sus pertenencias.
Testigos aseguran que casi todos los robos que se han registrado en los últimos meses han sido perpetrados por hombres que se trasladan en moto y creen que los atracadores pudieran venir de una de las barriadas cercanas.
“La policía pasa esporádicamente, más que todo los viernes; esto no es suficiente para que nosotros estemos tranquilos”, explicó.
Declaró que la policía hace acto de presencia los viernes pero no tienen horario fijo.
Asimismo, sostuvo que es un lugar propenso para robos debido a la gran cantidad de negocios que hay en él.
A media luz
El servicio de alumbrado público parece no ser el más efectivo. Vecinos aseguran que ingresar a la comunidad por las noches es como “entrar a una boca de lobo.”
No todos los postes están funcionando y los pocos que sirven no son suficientes para iluminar trechos muy largos.
Estos habitantes se han encargado de denunciar esta situación anteriormente mayormente por las redes sociales, pero sus quejas y declaraciones no han sido tomadas en cuenta por algún ente gubernamental para por fin solucionar esta problemática.
“Desde hace meses estamos clamando por una solución”, manifestó otro lugareño.
Arévalo expresó que los trabajadores que laboran en las empresas llegan a las 5:00 am y que el prácticamente nulo alumbrado los hace circular con miedo hacia sus destinos.
Afirman que la imponente oscuridad que reina en la zona no es más que una condición que le facilita a los delincuentes “hacer de las suyas.”
–Ya más de uno ha sido víctima del hampa y se podrían reducir las cifras de atracados si se le hiciera una mejora al sistema de luz eléctrica.
Lo calificó de “indispensable”, ya que desde tempranas horas muchas personas circulan por el sector.
Finalmente hicieron un contundente llamado a las autoridades locales para que se encarguen de solventar sus distintas aflicciones; no solo el alumbrado sino también la precaria situación de las vías y el poco patrullaje policial.gf
María Fernanda Pérez Cruz [email protected]