La trova cubana se convirtió en música obligada junto al viejo rescate de la salsa; y lo nacional encarnado en Un Solo Pueblo, Lilia Vera, Cecilia Todd, nombrando además a la vieja Soledad Bravo en sus tiempos de ñangareo
Y el retrato de Fidel ahí. Se exhibía con cierto orgullo. La sana envidia que sentíamos los amigos ante una foto del comandante con una panita, alentaba mucho más a seguir adelante en la lucha de transformación de nuestros pueblos. La trova cubana se convirtió en música obligada junto al viejo rescate de la salsa; y lo nacional encarnado en Un Solo Pueblo, Lilia Vera, Cecilia Todd, nombrando además a la vieja Soledad Bravo en sus tiempos de ñangareo; alegraban nuestro espíritu y nuestros amores, consolidó amistades, unió barrios con pueblos; despertó el sentimiento de la cultura popular como una opción de lucha.
Y el retrato de Fidel ahí. Se exhibía. Hasta este punto, todo era compartido, la ideología nos igualaba. Las amistades y familiares clase media, jugaban a la moda, a los furores izquierdosos del MAS. ¿Y los ultrosos? Comiendo candela en Bandera Roja. Todos con los Sandinistas y con el Frente Farabundo Martí. Pa´lante es pa´llá. El que se respetaba tenía que ir a Cuba y beber en La Bodeguita del Medio, comer helados Coppelia, hacía su colita, pero no importaba. El turismo “revolucionario” hacía furor. Mi amiga, aquella de la foto, justificaba las colas de abastecimiento de la población cubana y exaltaba la “resistencia del heroico pueblo cubano”. Fidel es un tipo arrecho. ¡Patria o muerte! Las marchas universitarias seguían poniendo sus estudiantes muertos. Plomo en Cantaura, en Yumare y El Amparo.
Y el retrato de Fidel ahí. Todavía se exhibía. Viernes negro, había que sincerar la economía. Neoliberalismo y descentralización pa´to el mundo. Reforma del Estado, ¡cállate y acata! Privatización, es el futuro; municipios en vez de distritos, elecciones de alcaldes y gobernadores. ¡Ahora sí se va a arreglar la vaina! 27 y 28 de febrero; hay que restaurar la cosa, échenle plomo a esos marginales hijueputas, fueron como tres mil, no importa, paquete es paquete, los tecnócratas no se equivocan, coño. Si todos estudiaron en el IESA, muérete. ¿Y ese pana quién es? Entrompó con unos tanques Miraflores. Le metieron mano, se echó el muerto y dijo “Por ahora”.
¿Y el retrato de Fidel? Ya no está ahí. Resultó que, quien dijo “por ahora” está afuera, es candidato presidencial y es pana de Fidel. Verga. El tipo ganó las elecciones y está hablando de Revolución. ¿Qué vaina es esta? Así no son las cosas. ¿Y nosotros los izquierdistas decentes que nunca caminamos un barrio, pura Delia y pasillos universitarios, franelas del Che y del comandante cero; paisanía sancochera, que ya nos está creciendo la barriga?, Sildenafil y plomo, maldita celulitis y tintes de cabello, divorcio contigo, ya el amor no lo reflejo como ayer, ¡uy!, eso como que lo cantaba un cubano. ¡Qué va, bien lejos con Cuba! Ese es un dictador y el otro es otro dictador.
No hay retrato de Fidel. El comandante y el otro comandante están en la historia. La absolución es para los comemierda. Amiga, regálame tu retrato con Fidel. Lo colocaré para siempre en mi casa, ya en mi corazón está. Recuerda al panita: los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos. Cantemos con el otro cubano: No me dan pena los burgueses vencidos… La pelea es peleando. Nada más.
Pedro José Fuentes Villegas
aporrea.org
