Las violaciones a la libertad de expresión van en ascenso. Hasta el mes de noviembre, al menos unas 300 agresiones a este derecho fundamental habían sido denunciadas por periodistas y trabajadores de la prensa.
Medios cerrados, juicios y cárcel contra quienes piensan distinto, censura y el silenciamiento de sectores importantes del país, dejan en evidencia la falta de garantías para que los venezolanos puedan decir y saber con libertad, tal como lo establece el artículo 19 de Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas un día como hoy, en 1948.
Es una obligación del Estado la adopción de políticas destinadas a prevenir y castigar cualquier acción que violente la dignidad humana; en este sentido, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) exige a los Poderes Públicos que, en el cumplimento de sus responsabilidades constitucionales, contribuyan al cese de estas situaciones que, hasta ahora, le han dejado al país un saldo negativo. El más reciente, su exclusión del Mercosur.
«La Asamblea Nacional debe derogar todas las leyes sancionadas en los últimos años que, en lugar de ser garantistas, obstruyen más bien el ejercicio de los derechos; El Ministerio Público tiene que investigar cualquier denuncia de presunta violación de Derechos Humanos y acabar con la impunidad; los tribunales están obligados a castigar a los funcionarios responsables de este tipo de delitos; y, la Defensoría del Pueblo tiene que dejar de velar por los intereses de grupos particulares, para asumir como bandera la defensa y promoción de los derechos de todos», declaró en secretario general del SNTP, Marco Ruiz.
«También -agregó Ruiz- los ciudadanos víctima de agresiones y violentados en sus derechos deben practicar la denuncia como primer paso para la atribución de responsabilidad y la erradicación de este tipo acciones cada vez más visibles en Venezuela».
El SNTP, con la promoción de la etiqueta #YoSoyDefensor, se suma a la celebración de un año más de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, con la esperanza de acabar con estos crímenes. Es un esfuerzo de sensibilización y concienciación en el que se anotan los periodistas y comunicadores venezolanos.