La actriz Pamela Anderson visitó un campamento de refugiados en Francia para distribuir suministros, comida y regalarle a los niños juguetes y libros.
La modelo se pasó por La Liniere, a las afueras de Dunkirk, para atender a los inmigrantes que se encuentran en este lugar en calidad de refugiados.
Recientemente, Anderson ha sido consecuente con obras caritativas participando como voluntaria en distintas actividades filantrópicas.