Los nabos contienen vitaminas tal vez más que la mayoría de otros vegetales. Contienen dosis ricas de vitamina A, vitamina C, vitamina E, y una serie de vitaminas del grupo B.
El nabo destaca desde un primer momento por su altísimo contenido en antioxidantes, vitaminas y minerales, y bajo aporte calórico y en hidratos de carbono. Es una hortaliza interesante no solo en dietas sanas y equilibradas, sino también en dietas de adelgazamiento, gracias sobre todo a su alto contenido en agua y fibra.
Es una hortaliza útil para el sistema digestivo, ayudando a su vez a la hora de mejorar el tránsito intestinal. Este beneficio se lo debemos por un lado a su contenido en fibra, y por otro en agua.
El nabo tiene propiedades digestivas, siendo muy bueno su consumo para mejorar la digestión o tratar casos de estreñimiento.
Los nabos contienen 90 % de agua, mucha fibra, hidratos de carbono y muy bajo en calorías, lo que le convierte en un buen aliado de las dietas adelgazantes.
Por su contenido en antioxidantes, el nabo es útil a la hora de fortalecer los huesos y regenerar el colágeno.
Facilita la digestión de alimentos fritos o grasos ya que favorece su metabolismo por parte del hígado. Para ello podemos acompañar estas comidas con un par de cucharadas soperas de nabo rallado crudo.
Tip: las hojas se pueden consumir crudas, en una ensalada, o cocidas junto a papas o en tortillas. La raíz se puede consumir rallada en ensaladas como si fueran rabanitos o cocinadas con arroz o legumbres.