Nuevas sanciones, no relacionadas con el programa nuclear de Teherán, afectan a 25 personas o entidades sospechosas de haber aportado un apoyo logístico para los misiles balísticos iraníes
La administración del presidente Donald Trump impuso el viernes nuevas sanciones a Irán por su programa de misiles balísticos y endureció el tono con ese país, días después de una prueba que provocó la cólera de Washington.
Estas nuevas sanciones, no relacionadas con el programa nuclear de Teherán, afectan a 25 personas o entidades sospechosas de haber aportado un apoyo logístico para los misiles balísticos iraníes, señaló el departamento del Tesoro en un comunicado.
«El apoyo continuo de Irán al terrorismo y el desarrollo de su programa de misiles balísticos constituye una amenaza para la región, para nuestros aliados en el mundo y para Estados Unidos», apuntó John Smith, director interino de la unidad encargada de las sanciones financieras (OFAC).
Esta nueva serie de sanciones fue adoptada en coincidencia con una «advertencia» formulada por Washington a Teherán por haber realizado el domingo un ensayo de misil.
«Irán juega con fuego. No se dan cuenta de lo ‘amable’ que fue el presidente Obama con ellos. ¡Yo no!», tuiteó el viernes de mañana el nuevo presidente estadounidense.
«No descartamos nada»
Ya el jueves, al ser consultado por la prensa si consideraba la posibilidad de una acción militar contra Irán por la prueba misilística, Trump se había limitado a responder con tono ominoso: «no descartamos nada».
La elevación del tono había sido evidente esta semana cuando el consejero de Seguridad Nacional de Trump, Michael Flynn, envió a Irán una «advertencia» por la prueba con el misil.
El portavoz de la cancillería iraní, Bahram Ghasemi, consideró que la posición estadounidense se apoyaba en «observaciones sin fundamento».
Trump es un ácido critico del acuerdo impulsado por Estados Unidos y firmado por varios países occidentales con Irán a raíz de su industria nuclear, y ya ha amenazado con revisarlo.
Ese acuerdo fue el gran trofeo diplomático del predecesor demócrata de Donald Trump, Barack Obama, quien se esforzó por reducir las tensiones con Irán.
Apenas dos semanas después de haber asumido la presidencia, el gobierno de Trump envió también un mensaje duro a Corea del Norte.
Durante una visita a Corea del Sur, el nuevo secretario de Defensa, James Mattis, advirtió el viernes que un ataque nuclear de Corea del Norte contra Estados Unidos o uno de sus aliados provocaría una respuesta «eficaz y aplastante» de Washington.
AFP