Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN, consideró que el primer acuerdo es «un buen comienzo» y que pese a las diferencias «vamos encontrando un camino común»
El gobierno colombiano y el ELN, que empezaron diálogos de paz hace una semana, anunciaron el jueves un «primer acuerdo» sobre la participación de la sociedad civil y la salida humanitaria para lograr un «cese al fuego bilateral».
«Queremos ir avanzando (…) gradualmente hacia un escenario en que estén dadas las condiciones para pactar un cese al fuego y de hostilidades con el ELN», dijo el jefe negociador del gobierno, Juan Camilo Restrepo, tras la lectura de un comunicado conjunto en la cancillería de Ecuador.
Las partes, que instalaron los diálogos en Quito el 7 de febrero, acordaron crear dos mesas de trabajo. Una para tratar la participación de la sociedad en la negociación y otra que discutirá acciones humanitarias para poner fin a un conflicto armado de más de 50 años en Colombia.
«Lo ideal es poder entrar, ojalá pronto, en un proceso de desescalamiento», apuntó Restrepo.
Y agregó: «Eso nos permitirá ir creando escalones de confianza» y generar «condiciones propicias para poder llegar a un cese al fuego bilateral».
De su lado Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN, consideró que el primer acuerdo es «un buen comienzo» y que pese a las diferencias «vamos encontrando un camino común».
«Vamos a comenzar a buscar un cese bilateral», señaló Beltrán, quien explicó que el objetivo de la mesa humanitaria es «tomar medidas conjuntas bilaterales para rebajar la intensidad del conflicto».
Poco antes de la lectura del comunicado, el gobierno colombiano repudió un ataque atribuido al ELN que dejó el martes por la noche dos soldados heridos por un artefacto explosivo, en la vía Bogotá-Villavicencio.
Beltrán indicó que a los países garantes del proceso (Brasil, Chile, Cuba, Noruega, Venezuela y Ecuador) se sumarán Alemania, Suiza, Suecia, Holanda e Italia para acompañar la mesa de diálogos, que se hizo pública luego de tres años de encuentros secretos.
Las negociaciones con el ELN buscan terminar con el cruento conflicto armado colombiano, que ha involucrado además de guerrillas, a paramilitares y agentes del Estado, dejando 260.000 muertos, 60.000 desparecidos y 6,9 millones de desplazados.
AFP