Erdogan también abogó por «acciones conjuntas» para poner fin al «derramamiento de sangre» en Siria
Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acordaron este viernes restablecer plenamente sus relaciones y unir fuerzas para acabar con el terrorismo y poner fin al conflicto en Siria en vísperas de su sexto aniversario.
«Trabajamos activamente en la solución de las crisis más agudas en el mundo, en primer lugar, en Siria. Me es muy grato destacar, y es algo que por lo visto nadie se esperaba, que a nivel militar y de inteligencia se está estableciendo un contacto estrecho y muy eficaz», destacó Putin.
Putin destacó que se han iniciado «negociaciones directas y concretas» en Astaná, la capital kazaja, donde se celebrará una tercera ronda la próxima semana tras la falta de progresos en la reunión de Ginebra.
Al mismo tiempo, expresó un «prudente optimismo» sobre la posibilidad de que si las principales potencias, «incluido Estados Unidos», forman un frente común contra el terrorismo en Siria se iniciará un proceso de arreglo político «en toda regla».
Eso sí, «el principio de la integridad territorial de los Estados debe ser respetado. En ese sentido, el restablecimiento de la integridad territorial de Siria es una condición indispensable para el arreglo de la crisis», insistió.
Erdogan también abogó por «acciones conjuntas» para poner fin al «derramamiento de sangre» en Siria, al tiempo que se preserva la integridad tanto del país árabe, donde Ankara se opone terminantemente a la creación de una autonomía kurda en el norte, como en la vecina Irak.