Los empresarios y productores de ñemas aseguran que el costo de “las travesuras de gallo” obedece a que no hay comida para las gallinas
¡Qué vaina!, hasta los partidos aliados a la revolución también le hacen el juego al oposicionismo. Cuando aseguran que no validarán sus organizaciones políticas, las razones son las mismas: que si el CNE no coloca suficientes máquinas, que la plataforma tecnológica es mala o lenta, que los días para la validación no deben ser condicionados. En fin, el punto es que si los escuálidos no quieren legalizarse, pues que no se legalicen, pero que los dirigentes de los partidos bolivarianos se pongan con esa, es ir contra el pensamiento chavista y contra el legado del comandante eterno, Hugo Chávez.
Voy a citar a un líder de la tolda verde en Portuguesa: Héctor Lameda, quien inteligentemente dio al traste con las malcriadeses de la directiva nacional y regional de Copei, en torno al tema en mención: “Venezuela tiene un récord histórico de 71 años de validación de los partidos”. En otras palabras, esto de la validación no es un capricho del chavismo o una necedad de Tibisay Lucena, incluso una exigencia del presidente obrero Nicolás Maduro. No señor, es una medida que toma el ente electoral como lo ha hecho a lo largo de la historia patria.
Pasando a otro tema, la escasez de gasolina en Portuguesa se ha convertido en un elemento visual de la ciudad. Así como las colas en Farmatodo, Locatel, Garzón, Central Madeirense y toda la cadena de automercados chinos, ahora hay colas interminables de vehículos frente a las estaciones de servicio intentando cargar combustible. Hay casos en que los conductores deben esperar a que llegue el cisterna para abastecerse. El problema es que no hay nadie que diga qué ocurre, si es saboteo a la industria petrolera -desde el punto de vista de la distribución- o es la incompetencia de quienes deben administrar el surtido seguro y efectivo o qué. Esperaremos que se informe sobre este asunto.
Del tema de la gasolina pasamos al de los huevos y el pan. Los empresarios y productores de ñemas aseguran que el costo de “las travesuras de gallo” obedece a que no hay comida para las gallinas. Tanto es así que han dicho por los medios de comunicación que el “25% de la población de ponedoras han muerto por falta de alimento”. No se sabe el universo en Venezuela de estos nobles animalitos, pero lo que sí sabemos es que el cartón se expende en 10 mil y 11 mil bolívares, por lo cual los comerciantes “buena gentes” han diseñado el cuarto de cartón de huevos de seis unidades, para hacer accesible el producto al consumidor.
No quiero poner en duda lo que dicen los productores avícolas, pero quiero preguntar: ¿será que ellos finalmente se unieron a la guerra económica? Y en cuanto al tema del pan -el asunto va durísimo- el horario para comprarlo es un peo, ni qué decir el pan regulado. En las estanterías o vitrinas guindan o muestran unos papelitos que refleja su precio, pero: “se acabaron señor, el pan que hay es que vale mil y este de mil 200”.
En verdad que las cosas pintan feas y no es casualidad. Lo peor es que arreciará. Lo calamitoso para hacerse de medicinas, alimentos y todo producto o bien que se requiera, desde pintar la vivienda hasta reparar el carro, pasando por adquirir línea blanca o marrón, comprar ropa, calzado o útiles escolares y todo eso tiene una razón: si analizamos los motivos políticos se resume en una sola frase, salir de Nicolás Maduro. Por ello es que hay que enfrentar a los enemigos de la patria y de la revolución chavista con conciencia bolivariana y trabajo socialista.
Cruz Mario Silva
aporrea.org
