El anuncio del expresidente de derecha Sebastián Piñera que aspira a volver a la Moneda en los comicios presidenciales de noviembre calienta la campaña electoral en Chile, donde la izquierda está sumida en la confusión sin un candidato que le haga sombra.
A ocho meses de los comicios que decidirán al sucesor de la socialista Michelle Bachelet, Piñera oficializó su intención de volver a pelear por la presidencia poniendo fin a cuatro años dedicados a sus negocios privados, impedido por ley de ir a una reelección inmediata.
En un discurso en el que arremetió contra las reformas puestas en marcha por Bachelet, a quien le entregó el mando en marzo de 2014, Piñera puso fin la noche del martes a meses de especulaciones para arrancar formalmente con una candidatura que, de acuerdo a los sondeos, es la mejor situada para volver a ceñirse nuevamente la banda presidencial.
Sin otros competidores que le hagan sombra en su sector, el exmandatario navega con viento a favor hacia las elecciones del 19 de noviembre, aunque antes tendrá que medir sus fuerzas en unas elecciones primarias programadas para julio y que para él parecen ser un mero trámite, según analistas.
AFP