La Guardia Civil detuvo a dieciséis marroquíes integrantes de una banda dedicada a introducir ilegalmente a inmigrantes a España en precarias embarcaciones, informó el miércoles el cuerpo de seguridad.
En un año, la banda trajo desde Marruecos a 300 personas, incluso menores de edad, hasta las costas de Andalucía (sur de España), usualmente en embarcaciones neumáticas «en condiciones de la mar muy adversas y sin medidas de seguridad», indicó el comunicado de la Guardia Civil.
La organización cobraba a cada inmigrante 1.200 euros por el viaje, pero una vez en España les quitaba los teléfonos móviles y los mantenía retenidos hasta que sus familiares en Marruecos hicieran un pago adicional de entre 350 y 700 euros, precisaron las autoridades.
Así, la banda logró «unos rápidos beneficios» de 350.000 euros, señaló el texto, que precisó que en las embarcaciones también introducían hachís a España.
Los detenidos, ocho de ellos en las ciudades andaluzas de Huelva y Moguer el martes y los otros ocho en semanas anteriores, son acusados de varios delitos contra los derechos de los extranjeros, secuestro y extorsión, entre otros.
La Guardia Civil comenzó a investigar en octubre tras haber tenido conocimiento de la llegada de varias pateras a Barbate, en Andalucía.
AFP