Un grupo de diputados opositores venezolanos acudieron hoy al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para rechazar la sentencia publicada ayer en la que se indica que la Sala Constitucional asumirá las competencias de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), mientras esta se mantenga en «desacato».
Los diputados, que representan a una contundente mayoría opositora de la Asamblea Nacional, agregaron que la bancada desconocerá la sentencia.
El diputado Juan Requesens, del partido Primero Justicia (PJ) en el que milita el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, fue uno de los legisladores que llegó hasta la sede del Poder Judicial en Caracas y reclamó a gritos el dictamen en cuestión.
«Estamos aquí para defender la voluntad de un pueblo, vamos a seguir luchando por Venezuela y por los jóvenes (…) nosotros vamos a seguir en la calle», dijo Requesens a periodistas tras enfrentarse a empujones a un cordón militar que custodiaba el lugar.
El diputado remarcó que la mayoría opositora que controla la AN no acatará la sentencia.
«Que nos agredan lo que quieran, nosotros vamos a seguir luchando (…) esa sentencia venimos a devolvérsela al TSJ para que se la meta por donde no le cabe», agregó.
Por su parte, el diputado Carlos Paparoni pidió, también a gritos, al presidente del Supremo, Maikel Moreno, dar la cara.
«Si ellos (la Alta Corte) no pretenden darnos la paz que el pueblo está buscando, entonces que tampoco tengan paz ellos», sostuvo Paparoni que también se enfrentó a empujones con los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada).
Los diputados llamaron a los ciudadanos a la «rebeldía» ante lo que consideraron como un «golpe de Estado» que ya fue denunciado por el presidente del Legislativo, Julio Borges, que llamó a desconocer la sentencia del TSJ pues, afirmó, los magistrados que la integran fueron elegidos «para gobernar fuera de la Constitución».
Una decena de simpatizantes del Gobierno gritaron «fuera» a los manifestantes y corearon consignas en favor del Supremo y del chavismo.
El TSJ ha dicho que la situación de «desacato» de la AN se da por el incumplimiento de varias sentencias y que, mientras se mantenga, todos los actos legislativos son nulos y carecen de validez.
Cabe recordar que este «desacato» se inició el año pasado, luego de que la junta directiva del Parlamento decidiera incorporar a tres diputados indígenas cuya investidura había suspendido cautelarmente por el máximo tribunal después de que el chavismo asegurara que su elección fue fraudulenta.
La oposición ha acusado a los magistrados del TSJ de ser aliados del chavismo, de no cumplir con los requisitos para ser jueces y de haber sido nombrados por la mayoría oficialista del Parlamento anterior en una apurada sesión parlamentaria días antes de que se culminara su mandato en el Legislativo a fines de 2015.EFE