El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, admitió ayer que la avalancha que devastó hace cinco días parte de la ciudad de Mocoa, en el sur del país, además de los 293 muertos confirmados hasta ahora, también deja un número importante de desaparecidos.
“A esta mañana 467 personas han reportado familiares como desaparecidos, de ellas se han logrado ubicar a 153, 119 con vida pero desgraciadamente 34 fallecidas”, dijo Santos en una declaración en Bogotá, en la que anunció nuevas medidas para hacer frente a la catástrofe.
La emergencia natural en el sur de Colombia fue ocasionada por el desbordamiento de los ríos Mocoa, Sangoyaco y Mulatos, que pasan por la ciudad y que arrasaron varios barrios a consecuencia del fuerte aguacero que cayó la noche del pasado viernes y los sacó del cauce.
Aunque el jefe de Estado no dio cifras concretas, el número de denuncias permite suponer que puede haber más de 200 desaparecidos bajo las toneladas de piedra y lodo en que quedaron convertidos algunos barrios de Mocoa, como el de San Mguel.
Mientras tanto, una fuente de la Cruz Roja Colombiana dijo a Efe que busca a por lo menos ocho extranjeros, tres de ellos con ciudadanía española, de quienes no se tiene noticia en Mocoa desde la noche de la avalancha.
Santos aseguró que el Gobierno sigue trabajando sin descanso para “apoyar a los damnificados” de la tragedia que prácticamente borró 17 barrios de Mocoa, capital del departamento sureño de Putumayo.
El más reciente informe del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses indicó que la cifra de víctimas mortales de la avalancha aumentó a 293 esta mañana.
El registro da cuenta de 176 mujeres y 110 hombres fallecidos, mientras que hay siete cuerpos a los que no se les ha podido determinar el sexo e identidad.
Según Medicina Legal, la ecuatoriana Verónica Elizabeth Yandun Montero está entre las víctimas mortales de la tragedia.
EFE
