Celebraciones, polémicas y homenajes de diverso tipo por el que mañana habría sido el sesenta cumpleaños de Michael Jackson demuestran que el mito del «rey del pop», lejos de desvanecerse o de ceder paso a otras figuras, continúa fascinando en todo el mundo.
Con su hija Paris Jackson al frente, la familia del cantante, nacido el 29 de agosto de 1958 en Gary (Indiana, EE.UU.), se reunirá mañana en Las Vegas (EE.UU.) para celebrar el aniversario del artista con un evento especial que incluye la representación de «Michael Jackson ONE», el espectáculo en forma de tributo que creó Cirque du Soleil.
Posteriormente, los invitados disfrutarán de una fiesta en el hotel Mandalay Bay como parte de una velada en la que Paris Jackson y su hermano Prince Jackson recogerán, en nombre de su padre y a título póstumo, el premio Elizabeth Taylor Legacy 2018 que entrega la fundación contra el sida creada por la actriz.
Quien no estará en la reunión familiar es Joe Jackson, el estricto y controvertido padre de Michael y arquitecto de los Jackson 5, que falleció el pasado 27 de junio a los 89 años.
Aunque pasen los años desde su muerte (falleció el 25 de junio de 2009 por una sobredosis) y pese a que el mundo del espectáculo ha llorado la inesperada pérdida de otras estrellas como Prince o Amy Winehouse, las noticias relacionadas con Michael Jackson siguen suscitando una gran curiosidad.
Una de las últimas no fue especialmente buena para su leyenda, ya que la semana pasada la Asociación de la Industria de la Grabación de EE.UU. (RIAA) aseguró que el álbum «Their Greatest Hits 1971-1975» (1976) de The Eagles superó a «Thriller» (1982) de Michael Jackson como el álbum más vendido de todos los tiempos en Estados Unidos.
Según el nuevo recuento, el disco de The Eagles ha vendido 38 millones de copias frente a las 33 millones del álbum de Jackson.
Más extraña es la longeva polémica sobre el disco póstumo «Michael» (2010), que en los últimos días vivió un nuevo capítulo.
Entre los seguidores del cantante circula desde hace tiempo el rumor de que las canciones «Breaking News», «Keep Your Head Up» y «Monster» no cuentan con la voz de Jackson sino de un impostor, una teoría conspirativa que llegó a los tribunales cuando una fan demandó en 2014 a la discográfica Sony por este asunto.
La pasada semana, medios estadounidenses aseguraron que Sony había admitido en este juicio que la voz en esos temas no era la de Jackson, una información que el gigante musical salió a rectificar inmediatamente y que negó de manera rotunda.
Con el dinero no se juega y menos con el del mastodóntico negocio que rodea al «rey del pop», quien en la última edición de la morbosa lista de Forbes sobre las celebridades ya fallecidas con más ingresos se situó, por quinto año consecutivo, como número uno con 75 millones de dólares facturados en 2017.
De ahí que cada frase o insinuación sobre su legado levante controversia, tal y como sucedió en febrero cuando el productor Quincy Jones, ilustre colaborador del artista, aseguró que Jackson «robó» partes de sus canciones de otros músicos.
Pero el magnetismo del autor de joyas como «Off the Wall» (1979) o «Bad» (1987) también se aprecia en la alargada sombra que aún hoy tiene su figura.
A finales de junio abrió sus puertas la exposición «Michael Jackson: On The Wall» de la National Portrait Gallery de Londres, que repasa la influencia que el cantante tuvo sobre casi medio centenar de artistas contemporáneos.
Y para 2020 está previsto el estreno en Broadway de un musical sobre Michael Jackson que será escrito por Lynn Nottage.
Además, el cantante volvió a la listas de éxitos en julio de la mano del canadiense Drake, quien empleó en su single «Don’t Matter to Me» pistas vocales de Michael Jackson que no habían visto la luz. EFE
David Villafranca