El pasado 27 de mayo se cumplieron 10 años de la salida del aire de la emblemática planta venezolana. Su vacío nadie lo ha llenado, su señal-ahora del estado-no logró, ni llenó las expectativas, pero eso parece poco importarle al régimen el cual cambia leyes a conveniencia y reprime hoy a un pueblo que lucha por sus derechos y por la democracia. A una década de aquel fatídico día que no se le renovó la concesión al canal pionero de nuestro país, por no colocarse “rodilla en tierra”, su señal e imagen sigue más viva que nunca en la memoria de la mayoría del pueblo venezolano.
La salida de nuestros hogares de RCTV, fue el comienzo de muchas injusticias “revolucionarias”, en pro de un retroceso en todos los ámbitos. Legado que algunos aún defienden de manera irresponsable, insensible e inhumana, donde con un slogan de “rodilla en tierra”, nos han sumido en la absoluta miseria. Un país rico, gobernado por gente pobre de valores, conocimientos y que amparados en la figura de un líder difunto, siguen empobreciéndonos más y más y haciendo de Venezuela el país con el más alto índice de violencia, desempleo, pobreza y desabastecimiento de America Latina.
RCTV debe volver, como debemos luchar todos los venezolanos sensatos en que regrese lo que se nos ha expropiado y robado con la más descarada impunidad y abuso de poder. Ni la brutal y nada virtual represión, ni los asesinados y derramamientos de sangre pueden quedar impunes y hoy Venezuela lucha por su democracia con la misma fuerza e ímpetu que debimos defender a nuestra pionera planta televisiva, porque Tves –canal que nació de las cenizas de RCTV-, no logró, ni ha logrado, ni por lo visto logrará convertirse en lo que prometieron, porque allí lo que existe es una lamentable prostitución y carencia de valores, donde lo único que tienen la mayoría de los que gerencian ese canal es dinero y un ego desacerbado.
Aquel fatídico 27 de mayo de 2007, cuando la pantalla de nuestros televisores se fuese a negro, luego de que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) le negara la renovación de la concesión al canal pionero de nuestro país, por una simple medida política, solo por el hecho de no “poner rodilla en tierra”, de no cambiar su línea editorial, en un país que lastimosamente y paradójicamente vive en la actualidad la peor crisis de su historia y negarlo sería irresponsable-aunque existen algunos que aún lo hacen-pero la realidad está allí y no es RCTV la que la muestra, porque ya no está, es una realidad que se ve y se siente en cada rincón de nuestra geografía y en donde las redes sociales se han convertido en el grito desesperado de un pueblo que clama justicia, paz y democracia.
LANZALLAMAS / @diegokapeky