En Venezuela se ha convertido en todo un reto comprar ropa, por no decir imposible. La crisis que hoy en día se vive en el país ha llevado a los venezolanos a ponerse creativos, heredar las prendas de vestir, renovarlas, venderlas o hasta intercambiarlas son algunas de las opciones por las que ha optado.
Melany Martínez, una joven profesional de tan solo 24 años, funcionaria pública cuenta que para poder adquirir alguna prenda de vez en cuando, busca algún diseño por internet, compra la tela de su preferencia, y también la que esté al alcance de su bolsillo y la lleva donde alguna costurera.
“De esta forma me ahorro algo de dinero, es inimaginable visitar un centro comercial. Los precios son para salir corriendo. Con lo que gano que es tan solo veinte mil bolívares más que el sueldo mínimo, si me compro algo en alguna tienda como Zara, Megan o alguna otra, no como en todo un mes”, reseñó.
El venezolano en general está caracterizado por ser coqueto. Quieren vestir las tendencias, la última moda. José Carrión, un joven universitario nos plantea que se le hace muy difícil comprarse alguna camisa o tan solo unas simple bermudas.
“Cuando tengo el dinero no consigo nada en las tiendas, muchas solo tienen un par de camisas esparcidas por todo el local para que se vea que tienen algo, y a las pocas que si les llega nueva mercancía, no me alcanza ni para la mitad de un blue jean. Nada baja de cincuenta mil Bs, la última vez que me compré un pantalón me salió en ochenta mil bolívares, es algo que no puedo hacer regularmente”.
Las ventas en las tiendas físicas, indudablemente han disminuido. Es difícil costear todo lo que involucra tener un negocio, si no hay ventas. Para Mariana Rodríguez propietaria de una pequeña tienda ubicada en Los Teques, se le dificulta cada día más mantener su negocio. “Si vendo algo unas tres o cuatro veces en un día, es un buen día de trabajo, antes este era el único medio de ingreso de mi familia, se nos hacia rentable. Ahora mi esposo y yo debemos matar tigritos por ahí, como quien dice”.
Ante la realidad muchos han empezado a utilizar páginas webs, grupos de trueques y ventas, redes sociales y hasta aplicaciones para vender, canjear y promocionar sus prendas. Esta alternativa también es muy útil para emprendedores, diseñadores venezolanos que quieren dar a conocer y vender sus diseños, sumándole que los alquileres en centros comerciales son sumamente costosos y poco rentables para estos emprendedores.
Un ejemplo de esto es la tienda virtual en instagram, “Amazonasdesign” la cual cuenta con 87,3mil seguidores, cuenta dirigida por una chica emprendedora que vende sus diseños a través de esta red social. A pesar de que se encuentra en la Isla de Margarita, se pueden adquirir sus prendas a nivel nacional y en el país vecino, Colombia. Sus diseños son accesibles económicamente y totalmente de sello venezolano. / Maria Gerardi