
Los sujetos habían dado varias vueltas a la cuadra. Estaban verificando cual sería el blanco de su delito. Hallaron un vehículo Aveo color vino, y tras estudiar la zona, dieron otra vuelta.
“Vimos el carro dar vueltas y detenerse”, comentó un trabajador de las cercanías. Del automotor descendió un hombre, que en menos de un minuto, abrió el capo del vehículo desconectó y se llevo la batería.
Esta es la constante en la concurrida calle altomirandina, cercana a la Alcaldía del municipio Guaicaipuro y de la sede de la Casa del PSUV, donde también han sido víctimas del hampa. Arrebatones y carros desvalijados son a diario. Reportan hasta cuatro carros desvalijados al día.
Candados, encamisados y recubrimientos, son algunas de las medidas que los dueños de vehículos han adoptado para protegerlos, ante los elevados índices de robo.
Ahora no sólo se trata de que le arrebaten el vehículo, también debe sortear suerte con aquellos que hurtan las baterías de carros, las computadoras de funcionamiento, las tapas de rin y otras piezas, puesto que los malhechores ya dominan, entre tantas pericias, los métodos para abrir el capó en tan sólo segundos.
Por tanto, la inversión anual para su vehículo no sólo se basará en los gastos de la póliza de seguro, mantenimientos preventivos y algún contratiempo o renovación propios del uso, sino también en “blindar” hipotéticamente su carro, para protegerlo, piezas por piezas, del malhechor.
Los que por esa calle hacen vida piden a la Policía del estado Miranda o la Policía de Guaicaipuro que custodia la sede del ayuntamiento a supervisar y patrullar por el lugar, es especial en horas diurnas.
Pola Del Giudice – [email protected] / @polita26