Armados con pico y pala, los vecinos de la carretera que comunica San Antonio de los Altos con San Diego se han encargado de retirar un derrumbe que, por varias semanas, mantuvo obstaculizado uno de los dos canales de la importante arteria vial altomirandina.
“Ante la indiferencia de la alcaldía decidimos nosotros tomar la iniciativa”, reseña el hombre quien pide colaboración a los conductores que pasan por la zona. “La cosa esta difícil, uno tiene que rebuscarse con cualquier cosa”, agregó el joven.
Admite que como consecuencia de la escasez de efectivo son pocos los vehículos que se detienen y bajan el vidrio para colaborar, “los vecinos tanto de San Diego como San Antonio están contentos con esta labor, ya que ni siquiera porque hubo recientemente elecciones las autoridades cumplen con su trabajo”, agrega.
Además del derrumbe, la carretera registra al menos dos fallas de borde y un auténtico rosario de huecos que obliga a los conductores a conducir en zic zac. “No hay iluminación, la cunetas están tomadas por el monte y jamás se ve una patrulla policial por acá”, denuncia Ramiro Perdomo, residente de la turística población altomirandina “olvidada” tanto por la alcaldía como la Gobernación de Miranda.
Daniel Murolo
