Con crisis se dispara hurto de baterías y piezas de vehículos

 

La escasez de baterías para vehículos se ha acentuado en la capital mirandina

Hurtos de baterías, cauchos de repuestos, gasolina e incluso el aceite de los vehículos se vienen registrando con mayor frecuencia en las últimas semanas en urbanizaciones y sectores populares de todos los Altos Mirandinos, como un efecto colateral de la crisis que atraviesa el país.

“Paré el carro en la noche en el estacionamiento y en la mañana ya se habían llevado la batería”, narró Antonio Carrillo, vecino de la urbanización La Rosaleda, donde se han incrementado en las últimas semanas los hurtos de piezas de vehículos.

A pesar de que los estacionamientos de esta urbanización, conformada por una trentena de edificios y más de 3 mil apartamentos, cuentan con vigilancia que los mismo residentes pagan se siguen registrando los robos, por lo que los afectados sospecha que se trata de los propios vecinos.

“Tristemente la situación país lleva a la gente al desespero de tener que caer en este tipo de prácticas”, lamento Antonio, quien asegura que en el caso de su hurto tuvo que ser alguien que al igual que él para el vehículo en la estructura que tiene 8 pisos.

Además de las baterías hurtan igualmente los cauchos y hasta extraen el lubricante de los carros, también arrancan piezas cromadas como los marcas de los carros y los retrovisores, todo con la intención de revenderlos.

Los robos igual se vienen incrementando dentro de los estacionamientos de los centros comerciales, donde las administraciones aseguran que no cuentan ni pueden cubrir el gasto de contratar a más vigilantes que puedan estar constantemente recorriendo la zona.

“Me baje a comprar pan y cuando regresé el carro no me prendía, cuando revise se habían llevado la batería”, narró Natalia Crespo, residente de Los Teques, quien fue víctima de esta modalidad en un conocido centro comercial de la recta de Las Minas.

En la capital mirandina existe una banda motorizada que se dedica a este delito, pese a que víctimas como vecinos de la calle Junín ha reportado reiteradamente la situación las autoridades no han logrado capturar a los delincuentes.

“Llegan dos en una moto, dan una primera vuelta de reconocimiento en la que fijan el vehículo y ven que tan complicado es abrir el capó, luego pasan de nuevo y mientras uno sustrae la batería el otro espera para salir luego rápidamente”, narró una comerciante de la referida calle quien ha presenciado el modo operandi muchas veces.

Critica que los hechos ocurren a escasos metros tanto de la Alcaldía de Guaicaipuro como de la sede del PSUV, “sin que nadie pueda asignar a policías que vigilen la zona comercial”, indicó.

Daniel Murolo

 

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