A pesar de que en las jornadas del diálogo en República Dominicana se habían logrado avances significativos sobre los seis puntos centrales de la agenda, la oposición no lo firmó porque no estaba de acuerdo con la fecha del 22 de abril para la celebración de las elecciones presidenciales por considerar que en tan poco tiempo era imposible que el CNE pudiera cumplir con las exigencias sobre la cantidad de irregularidades electorales que han sido denunciadas en procesos recientes anteriores.
El politólogo Sergio Graffe asegura que en el documento original elaborado por una comisión mixta redactora del texto no había acuerdo sobre la fecha de la presidencial ni sobre el cronograma de la misma; sin embargo, “el gobierno lo falseó y publicó la fecha del 22 de abril como si fuese acordada entre las partes para descalificar la participación de la oposición y atribuir su negativa a presiones internacionales”.
Lo más relevante –asegura Graffe- de los avances que habían sido debatidos es que cuando el gobierno acepta convenir en el mejoramiento de las condiciones electorales es porque reconoce las irregularidades que han sido denunciadas, tales como la designación de dos nuevos rectores electorales, la restitución de la observación electoral internacional, la equidad en el acceso a los medios públicos durante la campaña electoral, la restauración a sus lugares originales los centros de votación que fueron reubicados desde la elección de gobernadores, la realización de todas las auditorías técnicas, el sorteo oportuno de los miembros de mesa y de los Coordinadores de centros y la apertura del Registro Electoral dentro y fuera del país.
Graffe aseguró durante una entrevista en el programa de opinión “Pola y Murolo a las 12” que transmite Mía 105.7 Fm, que aún hay tiempo para que haya un acuerdo sobre este tema que es punto central para que la oposición decida si participa o no en las presidenciales y el gobierno debería evaluar las consecuencias negativas si sólo Maduro se presenta como candidato porque las sanciones económicas van a aumentar y habrá un desconocimiento mundial sobre los resultados y con lo cual la crisis política se agravará tanto como la económica y pudiera significar el comienzo del fin del actual modelo.
Daniel Murolo – [email protected] / @dmurolo
