El pasado 20 de mayo, Maduro y su dictadura pretendían legitimarse a través de un show o circo electoral que le garantizara seis años más en el poder, sin embargo, de lo que fuimos testigos el pasado domingo fue de la mejor demostración de rebeldía popular.
La gran mayoría del pueblo de Venezuela acató el llamado de no participar en el show del 20 de mayo por la falta de condiciones, de transparencia, de garantías y por todas las razones que mencionamos en la columna pasada; los centros de votación y las calles de Venezuela lucieron desoladas. En lo personal, el gran ganador del domingo fue el pueblo de Venezuela y debemos verlo de esa manera, porque no podemos menospreciar la victoria y menos obviar el reagrupamiento de las fuerzas.
El gran derrotado del domingo fue Nicolás Maduro, quien fue testigo en primera fila de la pírrica participación de venezolanos, a pesar de ofrecer bonos por participación, chantajear a la gente con rifas de electrodomésticos, abusar del espacio radioeléctrico y usar ilícitamente todos los recursos del Estado para su campaña.
Así que hermanos leamos las cosas como debemos hacerlo, el domingo ganamos nosotros y, Maduro perdió. Desde ahí debemos crear un punto de arranque para lo que viene. Muchos de ustedes se podrán preguntar ¿Qué es lo que viene?
Y lo que viene son los más altos niveles de presión tanto internacional como nacional. 80 naciones han manifestado de distintas formas que no reconocen el proceso del 20M. Todos los países miembros del grupo de Lima han llamado a sus embajadores y tomaron como medida las mínimas relaciones diplomáticas con Maduro, sin descartar que en las próximas semanas retirar a sus embajadores indefinidamente.
La administración del presidente Donald Trump sancionó nuevamente y esta vez más duro y más fuerte, firmó una orden ejecutiva que limita al gobierno de Nicolás Maduro la venta de deuda y activos públicos en territorio estadounidense. El panorama para Maduro es de un aislamiento completo, su administración no podrá celebrar TLC, acuerdos multilaterales, endeudamiento o al menos no con naciones a fines.
En paralelo, la Asamblea Nacional de forma unánime declaró que Maduro asumió el poder de manera ilegítima convirtiéndose en usurpador del poder. Y su aislamiento nacional e internacional ha hecho que torpemente Maduro de tumbos, esta semana detuvieron a 11 oficiales de la naval y la aviación por sospechas, es decir, Maduro sabe que las fuerzas armadas no están firmes y que hay mucho ruido a lo interno y por miedo busca responder, encarcelando oficiales, eso puede generar es mayor descontento más que disciplina.
Lo próximo que debería venir después del reagrupamiento de las fuerzas opositoras es retomar las movilizaciones de calle con reivindicaciones sociales y políticas, no podemos darle un minuto de paz a Maduro y a su dictadura, es momento de apretar y de movilizar.
La salida está cerca depende de todos los venezolanos y de nuestro compromiso.
Sigamos avanzando con firmeza y determinación
¡Fuerza y Fe Venezuela!
Por Ángel Machado
