“Entre las diversas calamidades que enfrentamos a diario los paracoteños: comida, falta de gas, luz intermitente, huecos por doquier, problemas con las líneas telefónicas, derrumbes incontrolados, basura inclemente, etc; destaca enormemente la situación del transporte a lo interno y lo externo” denunció este lunes William Anseume, vecino de esta parroquia guaicaipureña.
Asegura que a lo interno es prácticamente imposible desplazarse. “No existen rutas habituales, continuas y mucho menos confortables, para dirigirse a o desde los sectores: Palo Negro, Taica, Tácata o Maitana, los estudiantes sufren para desplazarse a las escuelas o al liceo y para los trabajadores, en su mayoría sin vehículo particular, se hace cuesta arriba el tránsito, debido lo empinado de nuestra geografía. El transporte, en general, en Paracotos resulta una calamidad más, agregada a todas las de la vida diaria, colectiva”.
Anseume reseñó que a pesar de la actividad turística habitual los fines de semana, por la movilidad de los clubes, por ejemplo, trasladarse desde o para Caracas o Los Teques, sábados y domingos, resulta prácticamente imposible. “Acaso hacia y desde Charallave alguna peligrosa camioneta destechada presta un servicio salvador de la necesidad, pero incongruente con la debida protección que debe mantenerse en una vía de alta ocurrencia de accidentes viales”, advirtió.
“Ni las rutas desde y hacia Caracas, ni Los Teques, se cubren los domingos, y el Transmiranda de Charallave es muy explícito al indicar claramente que trabaja únicamente de lunes a viernes. Este servicio atiende a pasajeros hacia y desde Maitana y Paracotos hasta y desde Charallave, a veces con una sola unidad, lo cual retrasa el desplazamiento y hace perder infinidad de tiempo a los cansados usuarios”.
Pidió a algún ente estadal atender apropiadamente la situación del transporte público en Paracotos, “no puede ser que vengan al pueblo únicamente a sacarse foticos el día del patrón, o a buscar votos cuando lo necesitan. Atiendan, gobernador, alcaldesa, concejala, de una vez por todas las ingentes necesidades de la parroquia que hace tanto requiere de una inversión para el ciudadano y de una verdadera atención oficial”.
Daniel Murolo
