El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, exhortó este martes al diálogo en Venezuela para lograr una «solución pacífica» entre las partes y defendió la libertad de expresión tras el suceso acontecido en las últimas horas con un equipo de Univisión.
«Convoco respetuosamente a las partes en conflicto a que se sientan a dialogar y a buscar una solución pacífica», dijo el presidente y líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional.
Cuestionado sobre la petición del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, para que el Gobierno mexicano tome partido entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, López Obrador se limitó a remarcar el «respeto» existente entre Estados Unidos y México.
«No hemos tenido ningún tipo de presión», apuntó el mandatario, que instó a evitar la polarización, la confrontación y la manipulación.
La frontera entre Colombia y Venezuela vivió el pasado fin de semana un ambiente de tensión e incertidumbre luego de que se presentara un enfrentamiento entre venezolanos que trataban de llevar ayuda humanitaria y las autoridades de ese país.
Sobre este asunto, López Obrador se limitó a pedir que las Naciones Unidas actúen de mediadores y «no se politice» la realidad.
Finalmente, defendió la libertad de expresión tras el suceso acontecido con el periodista mexicano-estadounidense Jorge Ramos y su equipo de Univisión en el Palacio de Miraflores de Venezuela, cuando fueron retenidos mientras entrevistaban al presidente Nicolás Maduro.
«Somos partidarios de la libertad de expresión y el respeto que debe haber para el ejercicio libre del periodismo en México y en el mundo. Es lo que puedo señalar», apuntó.
En la noche del lunes, la Cancillería de México protestó y expresó su preocupación ante Venezuela por este suceso.
Ramos confirmó este martes que será deportado de Venezuela a Miami junto a sus compañeros.
El Ejecutivo de López Obrador defiende no inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela basándose en los principios de no intervención y de autodeterminación de los pueblos estipulados en la Constitución mexicana.
En la práctica, eso implica mantener el reconocimiento de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, quien acudió a la toma de posesión de López Obrador el pasado 1 de diciembre.
«No quiero meterme en opiniones de ninguna índole. Ya fijamos nuestra postura, está lo suficientemente clara y está en la Constitución. (…) ¿Quiénes somos nosotros para entrometernos y juzgar sobre lo que sucede en otro país?», reiteró este martes. EFE