«Por sapo». Esas fueron las dos únicas palabras que le dijeron siete hombres desconocidos, antes de dispararle al supervisor Javier Espinoza, funcionario de la policía del municipio Plaza, quien fue asesinado durante la madrugada del sábado 20 de diciembre, en el barrio La Guairita, en Guarenas, estado Miranda.
Espinoza celebraba en casa de unos familiares la llegada de un pariente que había regresado el viernes desde Colombia. En el instante en que se encontraba solo en la parte externa de la casa, fue emboscado por los hombres que le efectuaron 15 disparos en el rostro y cráneo.
Un fuerte despliegue policial mantiene tomada a la referida comunidad. Extraoficialmente se conoció que alias «Manuelito», un joven reconocido como azote de esta comunidad, habría sido el responsable del homicidio que mantiene de luto a Poliplaza.
El supervisor Javier Espinoza era licenciado en servicio policial egresado de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes) y tenía 13 años de servicio en Poliplaza. Deja dos hijos huérfanos.