El buque Honey, proveniente de Irán, llegó al puerto San José en el estado Anzoategui, pero contrario a lo que la mayoría de los venezolanos esperaba, su contenido no es gasolina. En esta ocasión, lo que viene de Irán es petróleo.
La información publicada por la agencia Bloomberg señala que el barco Honey está descargando petróleo condensado iraní en la terminal de Pdvsa, a pesar de las sanciones impuestas por EEUU que prohíben estas ventas.
El barco apagó su señal satelital y comenzó a descargar cerca de 2 millones de barriles de crudo condensado, según un informe visto por la agencia.
Importación de petróleo
Resulta que en Venezuela no solo escasea la gasolina, sino también el petróleo. La producción de petróleo del país con las mayores reservas de crudo están en el nivel más bajo desde la década de 1910, por lo que el país no tiene el suficiente crudo que requiere para mezclar con el petróleo pesado de la faja petrolera del Orinoco.
Las importaciones se utilizan para compensar la disminución de la producción de petróleo ligero de Venezuela, que se utiliza para fabricar Merey, o para actuar como diluyente y mezclarse con tipos viscosos de crudo para hacerlos más comercializables.
La producción cayó a 339.000 barriles por día en julio, el nivel más bajo visto desde la década de 1910, según datos de la OPEP y del gobierno compilados por Bloomberg.
Esta es la primera vez que Venezuela importa crudo de Irán, aunque sí le ha comprado gasolina. También es la primera importación de petróleo del país desde abril de 2019 , cuando compró petróleo nigeriano Agbami para mezclar con el petróleo pesado y poder producir el petróleo Merey 16, la mezcla más exportada de Venezuela.