«Suman 24 personas que lamentablemente perdieron la vida, 21 de ellas en el lugar y tres más en el hospital», informó en rueda de prensa Myriam Urzúa, responsable de Protección Civil de la capital.
El lunes a las 22.22 horas (3.22 GMT del martes) cedió una viga de un puente elevado de la Línea 12, entre la estaciones Olivos y Tezonco, en el sur de la capital, provocando la caída de un tren con pasajeros que quedó encallado en forma de «V».
Urzúa explicó que hasta el momento «solamente se han identificado cinco personas fallecidas».
Además, detalló que anoche fueron trasladadas 79 personas a hospitales públicos de la capital, de las cuales 15 permanecen hospitalizadas. El servicio de la línea accidentada está suspendido y ha sido sustituido por una red de autobuses que recorren un trayecto similar al del metro.
La directora general del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Florencia Serranía, explicó que en 2019 se hizo un estudio de ingeniería del tramo elevado de la línea y «los resultados no presentaron ningún riesgo para la operación».
La Línea 12 del metro capitalino ha sido polémica desde su inauguración en octubre de 2012, a pocos meses de que el actual canciller, Marcelo Ebrard, concluyera su mandato como alcalde del entonces Distrito Federal.
La llamada línea dorada, que llegó a ser la obra pública más costosa del momento en México y fue criticada por despilfarro, presentó varias fallas y parte de sus servicio estuvo suspendido entre 2013 y 2014.
Desde el potente terremoto que en 2017 sacudió el centro del país, vecinos de la zona habían denunciado severas afectaciones en los pilares del puente de esta línea.
En su rueda de prensa matutina de este martes, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prometió que se hará una «investigación a fondo» y que «no se va a ocultar absolutamente nada».
Por su parte, el canciller, Marcelo Ebrard, dijo que se pondrá a disposición de las autoridades por haber promovido la construcción de la línea y dijo que «el que actúa con integridad no debe temer a nada».
Con casi seis millones de pasajeros diarios y más de 50 años de existencia, el metro de Ciudad de México es uno de los más transitados del mundo, si bien son habituales las quejas de ciudadanos por la precariedad de algunas de sus instalaciones.
El pasado 9 de enero se incendió el envejecido centro de control del metro, dejando sin servicio seis líneas durante algunos días y semanas.